El huracán Melissa deja 32 muertos y un rastro de devastación a su paso por el Caribe

El huracán Melissa ha dejado al menos 32 personas muertas y miles de damnificados tras su paso devastador por el Caribe. El fenómeno, que alcanzó categoría 5 en la escala Saffir-Simpson al golpear Jamaica, ha causado destrucción generalizada en varios países de la región, especialmente en Haití, donde se han registrado 23 fallecidos, según los balances oficiales más recientes.

En Haití, las lluvias torrenciales provocaron el desbordamiento de una docena de ríos y arrasaron carreteras, viviendas, escuelas e iglesias. Solo en la localidad de Petit-Goâve, en el oeste del país, la crecida del río La Digue dejó al menos 20 muertos, entre ellos diez niños. Las autoridades reportan 17 heridos y 13 desaparecidos, además de 13.860 personas desplazadas que buscan refugio en centros temporales. “Un árbol cayó sobre mí”, relató Willyo Bontang, de 64 años, hospitalizado tras fracturarse un pie durante el paso del ciclón.

En Jamaica, donde Melissa tocó tierra en la localidad de Black River, el saldo es de cuatro muertos y más de medio millón de personas sin electricidad. Las comunicaciones siguen interrumpidas en numerosas zonas anegadas. “Todavía no tengo noticias de mi familia, ya que los teléfonos no funcionan”, contó desde Kingston el profesor Daniel Buchanan, originario de la zona más afectada. El primer ministro Andrew Holness declaró el país “zona catastrófica” y afirmó, tras sobrevolar Saint Elizabeth, que “las imágenes de destrucción están por todas partes”.

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En Panamá, los efectos indirectos del huracán causaron la muerte de cuatro personas, entre ellas tres menores, además de 1.100 afectados por las fuertes lluvias. En República Dominicana, se confirmó una víctima mortal y más de un millón de personas quedaron sin acceso a agua potable por el colapso de varios acueductos.

El huracán golpeó Cuba este miércoles con categoría 3, dejando una estela de destrucción en el oriente de la isla. Aunque no se han reportado víctimas mortales, millones de personas permanecen sin electricidad y numerosas comunidades están incomunicadas. El presidente Miguel Díaz-Canel habló de “una madrugada muy compleja” y de “daños cuantiosos” aún por evaluar. Entre los inmuebles afectados se encuentra el Santuario Nacional de la Virgen de la Caridad del Cobre, uno de los templos más importantes del país.

“Ha sido una noche de mucho dolor y tensión. Melissa azotó El Cobre con una fuerza increíble”, expresó el párroco Rogelio Dean Puerta, testigo del impacto.

Con el huracán ya debilitado, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos prevé su paso esta noche por Bahamas, donde se esperan “condiciones de huracán, marejadas ciclónicas que amenazan la vida y lluvias torrenciales”, antes de continuar su trayectoria hacia el Atlántico norte.