Opinión

La pelota de letras

Luis Carlos Rojas García

Luis Carlos Rojas García

Escritor

La pelota de letras (monólogo creado por el comediante Andrés López) es sin dudas una de las muestras más claras de que, todo lo que se repite demasiadas veces por más bueno que sea, cansa; sobre todo en un mundo sensacionalista como el que tenemos.

Por esta razón, después de un tiempo, un cuento, un chiste, una actitud, un discurso, un programa de tv, un juego, una película o lo que sea que se repita sin hacerle modificación alguna, se vuelve rutinario y monótono, mas, cuando el personaje o protagonista de una invención como la que aquí nombramos, comienza a utilizar el mismo recurso en otros campos y escenarios.

Pues bien, en la política ocurre exactamente lo mismo, la repetición de la repetidera cansa, aburre, incomoda, fastidia. Es esta la razón por la cual hemos visto que cientos de colombianos ya no comulgan con esos discursos politiqueros que en antaño servían para generar todo tipo de reacciones.

De igual forma, ocurre con el periodismo amañado, prostituido y descarado. Hoy en día es realmente complicado para que la gente siga tragando entero, para que no se den cuenta que les quieren meter los dedos a la boca.

Un caso claro de ello es las recientes declaraciones del Expresidente y premio Nobel de paz Juan Manuel Santos y la respuesta de su antagonista y ex mentor Álvaro Uribe Vélez de la mano de su dizque periodista Vicky Dávila.

Estos tres chocarreros personajes, por cierto, se han dado a la tarea de tirarse la pelota de letras en uno de los casos más abrumadores que ha tenido el país como lo son los falsos positivos. Un acontecimiento que no tiene ninguna lógica y mucho menos presentación. Por un lado, como ya lo han evaluado unos y otros, sale a lavarse las manos y a pedir un perdón que no convence mucho y por el otro lado, la periodista que más parece una fanática del uribismo y el mismo Matarife, salen a defenderse y a crear una atmosfera irrisoria y digna de un programa de chismes.

Entre tanto, las familias de todos estos jóvenes asesinados cruelmente siguen esperando una respuesta clara y verdadera; siguen a la espera de saber en dónde fueron enterrados sus hijos después de haber sido masacrados, pero, para su infortunio, todo esto no es más que ese absurdo show de comedia que se repite y se repite en distintos escenarios con los mismas técnicas y convenciones y que, como ya lo dije antes, ya no causa gracia y en verdad cansa, realmente molesta la manera cómo se burlan de todo un pueblo que en su momento confió en ellos.

Esperaremos entonces que este juego de la pelota letras que se le lanza a unos y otros se acabe pronto y que más cerca que lejos, el país y las familias afectadas, sepan la verdad.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba