Opinión

Navidad, triste realidad

Ricardo Orozco Valero

Ricardo Orozco Valero

Gobernador del Tolima y Columnista Invitado

En estas fechas especiales las familias se reúnen, la alegría invade nuestro territorio, los cristianos celebramos el nacimiento de Jesús y con esta importante fecha se activa el comercio de consumo por las tradiciones del estreno, la natilla, el buñuelo, el compartir regalos, celebrar novenas y otros actos que redundan en alegría y fraternidad.

Sin embargo, con estas fiestas también llega el alto consumo de alcohol, las riñas callejeras, las riñas familiares y una costumbre que se ha vuelto aterradora y tragedia de familias, niños y adultos que quedan con lesiones permanentes y otros con dolor profundo por el daño que se causaron o que le causaron a otros, como es el uso irresponsable de la pólvora. Leer estas trascripciones de las entradas a los hospitales y clínicas de nuestro departamento es aterrador “Santa Isabel, hombre menor de 15 años, quemadura por explosión de taco en mano cuello y cara, con compromiso ocular que requiere traslado urgente a unidad de quemados, pendiente de aceptación en hospital con esa unidad”, “Ibagué paciente de 20 años llega a la USI San Francisco con lesiones en rostro y en la mano en los dedos 1, 2 y 3, el paciente refiere que iba caminando por la calle cuando le cae en la cara una bicha de pólvora y al retirarla explota causándole lesiones en las manos y el rostro”.

Son 32 los casos este año, que tienen registros como los trascritos anteriormente, unos mas graves con menores de edad muy pequeños, que representan una tragedia para sus vidas y para la vida de sus familias. Como autoridades hemos hecho ingentes esfuerzos en materia de prevención para el uso adecuado y legal de la pólvora, amplios controles policiales que restringen la venta y el trasporte, sin embargo, esta arraigada cultura nos sigue haciendo mucho daño.

El deshonroso puesto cuarto a nivel nacional por departamentos, que tienen más quemados nos debe llevar a profundas reflexiones y acciones para evitar y ojalá algún día no figurar en estos nefastos registros. Le ruego a todos los tolimenses tomar conciencia sobre esta situación ya finalizando estas fiestas de fin de año, que sean la paz, el amor y la unión familiar los predominantes en estas celebraciones.

Nota: La pandemia aún prevalece con formas mas evolucionadas de contagio, no debemos bajar la guardia, con las medidas de bio seguridad, ÓMICRON, es una realidad y ya está nuevamente cerrando países desarrollados, no dejemos que aquí sea una tragedia.

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