Historias

Sorpresas

Martha Lucía Barbieri

Martha Lucía Barbieri

Comunicadora Social -Yo soy la que soy –

La vida nos sorprende, es parte de sí misma. Nos maravilla en los lugares y momentos menos previstos como una cajita con regalos por descubrir, con la cadencia de sus tiempos, es un cofre en donde encontramos lo inesperado. Algunas veces degustamos gratos, a sorbos, lentamente y disfrutando lo que encontramos en ella y otras, debemos pasar de un solo trago lo allí hallado. Ya cada mañana es sorprendente despertar y encontrar la existencia de nuestra propia mente, la razón, la memoria, la libertad, la voluntad, el libre albedrio. Luego nos asombramos con la luz, con el parpadeo, con el latir del corazón, con cada respiro, con el silencio que precede a la palabra.

A pesar de las preocupaciones, la piedra en el camino o en el zapato me sigo sorprendiendo. Asombra la vida cuando mueve nuestras bases con sus giros y sus vueltas, cuando el viento no sopla a favor y aun así logramos sostenernos, causa asombro cuando nos deja entre la espada y la pared, con las manos atadas, los brazos cruzados o con una venda en los ojos. También cuando nos da un tirón de orejas o nos deja dormidos en los laureles.

En ocasiones sorprende con el empalagoso y almibarado exceso de optimismo y otras, con ese sabor amargo de las dificultades y pruebas, con lo impredecible, como cuando las cosas no salen según las pensamos, planeamos o deseamos, porque esperando siempre lo mejor nos encontramos con tristezas, decepciones, errores, desilusiones, con el destino mismo.

Nos deslumbra la vida cuando calla y también cuando a gritos nos exige, cuando nos tiene paciencia y es flexible, al poner cosas a nuestra disposición, con aciertos, cuando se cumplen promesas, al no perder el control y poner los pies sobre la tierra, muchas veces, ese es el momento en el que conocemos quiénes somos realmente. La vida y sus eventos, su armonía y sus carencias porque, aunque pierda, todo puede ser ganancia, no en vano, elegimos vivir todos los días. Vinimos a dar y a servir y eso es sorprendente. Muchas veces la sorpresa es tener aquello querido y deseado y otras vemos la herida sangrando nuevamente.

Maravilla existir con lo insospechado, cuando se nos presenta lo impensado, hallamos lo novedoso, cuando sucede lo imposible y lo improbable. La vida en todos sus escenarios y movimientos, con sus desavenencias y acuerdos causa gran asombro. Con su gama de colores, sus logros, sus vínculos únicos e irrompibles, los sucesos trascendentes e importantes y con sus irrelevancias. Nos sorprendemos cuando emergen inopinadamente sus ritmos y enseñanzas y fluimos con ellos libres de expectativas. El elemento sorpresa, como aquella piñata que colgaba del techo y rompíamos con determinación y fe, con los ojos vendados y en cuyo relleno estaba el premio tal vez junto a unas cuantas decepciones.

Asombra no ser lo que fuimos o probablemente seguirlo siendo, los recuerdos, algunos olvidos, descubrir vanidades, posesiones, prestigios y metas. Sorprende el conocimiento, la educación, las pasiones, los egos, el amor, aquello para lo que creíamos que era tarde, los momentos que pensábamos que ya habían pasado, los encuentros y reencuentros, los misterios. Nos sorprende cuando de repente hacemos espacio para lo que ya no creíamos y también al vernos vaciando sentimientos y emociones. Lo que decimos, lo que hacemos, como actuamos, los instantes con las casualidades, las causalidades, con sus serendipias, todo es una sorpresa.

Porque es jueves de volver a lo que fue…lo que es, lo que siempre será, porque la vida nos sorprende y nos complace a veces. Porque el regalo de la vida es una única sorpresa que viene misteriosa con sus acontecimientos, sin prospecto, porque probablemente se deslumbre al pensar que dejó pasar un suceso, dejó de hacer o de decir, porque quizás ese estupor sea la vejez misma, o la muerte llegará sin esperarla y sin aviso y para ese momento el único asombro será no habernos contenido tanto.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba