Ibagué

¿Un regreso de locura en el Cañón del Combeima?

Cristhian Yesid Varón Rico

Cristhian Yesid Varón Rico

Licenciado en Inglés y especialista en pedagogía. Fotógrafo y montañista.

Después de unos cinco meses con las mayores restricciones y una de las cuarentenas más largas en el mundo, al parecer no esperábamos más que la salida a la libertad y un regreso a una supuesta normalidad que nos dejara estar fuera de casa sin penalidad alguna y sin que la autoridad nos llamase a rendir cuentas solo por querer respirar fuera del hogar. Es por eso, que nuestro Cañón del Combeima se empezó a preparar semanas antes y nuevamente para la reapertura de establecimientos públicos y así recibir una vez más con brazos abiertos a los turistas que sin duda alguna mantienen en su gran mayoría la economía de este sector rural que se ha convertido en uno de los lugares más visitados del Tolima.

Lo que se esperaban para el primer fin de semana sin restricciones era que fuera una visita ordenada, que cumpliera con los protocolos que algunos restaurantes y demás negocios tenían ya preparado y que la cultura  ciudadana fuera el mejor ejemplo del autocuidado que debemos tener en estos tiempos en que Ibagué va como uno de los lugares en la actualidad con más registros de contagios por el nuevo coronavirus que afecta nuestro país. Es así, que en este artículo de opinión basado en testimonios, y en mi propia experiencia como habitante del sector, quiero contarles un resumen de lo Bueno, lo Malo y lo Feo que vivimos en este primer fin de semana de autocontrol.

LO BUENO

Debo reconocer que se esperaba con ansias el regreso de turistas para que los establecimientos y negocios en general volvieran a tener la oportunidad de trabajar y ganar su sustento en esta crisis económica que azota el país y que especialmente afecta a los propietarios y trabajadores del comercio de esta zona. Es así, que desde el día viernes 4 de Septiembre se empezó a ver gran afluencia de visitantes de muchas partes de Ibagué y el departamento para disfrutar del maravilloso Cañón del Combeima y sus planes que atraen sin duda la atención de quien lo viene a conocer. El sábado algunos restaurantes y establecimientos públicos cumplieron su meta al vender a los visitantes los productos que ofrecieron durante el día; lo que significó un segundo día de fin de semana totalmente positivo para quienes estaban preparados para atender al turismo que llegaba. Pero sin duda alguna, fue el día domingo el cual significó un boom para el Cañón del Combeima, puesto que tuvimos la visita de miles de personas que subieron a pie, en bicicleta, en vehículos particulares, en moto, en los camperos del cañón o en la ruta #48 que la semana pasada regresó a prestar su servicio después de 5 meses sin ella. Es por eso, que doy este punto como bueno y de alguna manera positivo para el Cañón del Combeima.

LO MALO

No podríamos pasar por alto algo que no fue muy positivo como la congestión vehicular que vivimos el día de ayer Domingo 6 de Septiembre. Carros, motos, ciclistas, peatones, animales, busetas, camperos y todo tipo de vehículo llenaron en su totalidad cada rincón de la vía principal del Cañón del Combeima hasta el sector del palmar donde se tiene un retén que impide el paso de carros a la reserva alto combeima sobre el sector del silencio; vía que conduce a los antiguos termales del “Rancho”. Fue tal la congestión vehicular que volvimos a vivir trancones monumentales que parecían no tener fin y en los cuales no hubo una clara presencia de las autoridades de tránsito para colaborar con este caos en la vía. También, hay que mencionar que volvieron los vehículos con parlantes gigantes y la música a todo volumen en un lugar tan tranquilo como este. Además, vale la pena mencionar aquí que en la mañana y hasta horas tempranas en la tarde las busetas de la ruta #48 prestaron un servicio normal de transporte, pero lo malo fue que a partir de las 4:00 p.m. el sobrecupo no se hizo esperar. Lo anterior fue uno de los acontecimientos negativos del día porque hubo buses llenos de personas y sin cumplir algún protocolo. No obstante, debemos aclarar que muchas personas tercas tuvieron discusiones con conductores que sí cumplían los protocolos establecidos debido a que no los dejaban subir porque el 50% de capacidad ya estaba. Para terminar con lo malo, también se presentaron insultos por parte de ciclistas y conductores que no respetaron ni compartieron lo angosto de la vía; problema que se viene presentando desde hace ya un buen tiempo. Por otra parte, en redes sociales algunas personas manifestaron su preocupación en el parque de Villa Restrepo porque el distanciamiento social no existió por ningún lado y algunos establecimientos estaban llenos de personas.

Trancón Cañón del Combeima – Foto Juan Villamil

LO FEO

En este lugar quiero mencionar algunas cosas feas que ocurrieron este fin de semana, especialmente el día domingo. La primera, la falta de respeto y cultura ciudadana de algunas personas que ante la exigencia de usar su tapabocas y cumplir los protocolos de bioseguridad, se alteraban y casi hasta insultaban a los trabajadores de establecimientos que hicieron cumplir sus medidas. Un ejemplo lo vivimos en el corregimiento de Juntas donde en uno de sus restaurantes tuvieron que cerrar las puertas momentáneamente mientras las personas se calmaban y se les dejaba claro que no podían aglomerar el lugar como estos personajes lo querían hacer con tal de almorzar y obtener una mesa. En adición a esto, se hizo una denuncia por parte de una dueña de restaurante en Juntas debido a que un grupo de ciclistas irrumpieron en su establecimiento violando normas de bioseguridad y a los cuales tuvieron que llamar la atención porque no respetaron el lugar de ingreso y se entraron por partes no autorizadas.

Segundo, el regreso de las basuras a un lugar que permaneció limpio por más de 4 meses y que fue embellecido por sus habitantes semanas anteriores a la reapertura económica de la región. Volvieron las latas de cerveza en las orillas del río, los desechables, los empaques a orilla de carretera y no podíamos pasar por alto la cantidad de basura que arrojaron los turistas y algunos deportistas en la parte alta del corregimiento de juntas, específicamente en cercanías a la finca la rivera quien realizó un llamado de atención a un grupo de deportistas que dejaron botellas de Gatorade en frente de su predio y en la vía que de Juntas conduce a la reserva forestal alto Combeima. Sobre este suceso estamos esperando el comunicado oficial sobre lo ocurrido.

Basura Cañón del Combeima – Foto Felipe Valbuena

Tercero, el irrespeto a la autoridad encargada de prohibir el ingreso a las rutas del parque de los nevados. Recordemos que la entrada al Parque y a sectores de la parte alta todavía está restringidas y fueron varios quienes intentaron subir a la fuerza y de forma grosera sin importar que las mismas personas del sector son quienes les piden que por ahora no suban a este lugar. Es triste saber que el desespero por llegar a la parte alta convierta a algunas personas en seres faltos de cultura y respeto. Pronto habrá comunicado al respecto.

Para concluir, no quiero que tomemos esto mal, pero sí que aprendamos de esta experiencia para que la próxima semana no sea tan caótica y empecemos a entender que debemos cumplir unos protocolos para evitar la propagación del nuevo coronavirus que afecta a nuestro país. Por eso el llamado es a respetar y a demostrar de que tenemos una cultura ciudadana y que no nos podemos dar el lujo de recaer en el desorden como también ocurrió en las playas de Santa Marta, Cartagena, Bogotá, Salento y Valle del Cócora e incluso el caos vehicular generado por la visita al Túnel de la Línea inaugurado la semana pasada. Así que mi gente, bienvenidos todos al Cañón del Combeima, pero demos ejemplo de responsabilidad, respeto y cultura para generar un ambiente mejor.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba