Opinión

Cambio de forma, no de fondo

Adriana Bermúdez

Adriana Bermúdez

Creyente en que con la verdad, todo se puede. Comunicadora social, Magíster en Administración.

Termina otra semana en la que las piruetas que quiere hacer el gobierno con todos los sistemas para mostrarse como el gobierno ‘del cambio’ le pasan factura, básicamente, porque no terminan de presentarlas de forma concreta y sus líderes, dejan en el ambiente más preguntas que respuestas. En esta oportunidad, es la Reforma a la Salud presentada por la ministra Carolina Corcho, la cual, como ella misma explicó en su presentación ante el partido Alianza Verde, aún no tiene articulado definitivo, porque todavía está en revisión; sin embargo, eso no ha impedido que ella la exponga con argumentos que pueden parecer, algo más que descabellados.

Escuchar a la ministra Corcho en su presentación decir que “el problema fiscal del sistema de salud no son los alcaldes y los gobernadores sino los médicos” porque “el médico puede disparar el gasto público si manda de todo” me hace pensar ¿para qué, entonces, el hoy presidente Petro propuso en campaña, tener médicos que fueran de casa en casa buscando a los enfermos para detectarles a tiempo sus males y evitarles la asistencia a los centros de salud, si ni siquiera les van a permitir a los expertos, ordenar los exámenes que consideren pertinentes para hallar la causa de la enfermedad o dolencia que aún, no se presenta con fuerza o gravedad? Porque es claro que, si la persona no ha buscado ayuda médica, es porque o no considera que la necesita, o quizás, no tiene con qué pagarla y por eso sigue en casa, por eso no tiene sentido que un médico que no va a tener las herramientas para encontrar respuestas, llegue hasta su puerta. Lo paradójico de lo dicho por la ministra es que, hoy, una de las quejas más recurrentes de los usuarios del sistema de salud en redes sociales y en la calle, es que los médicos de las EPS, todo lo quieren solucionar con un acetaminofén, sin hacer los estudios pertinentes (los médicos, en voz baja, dicen que no pueden, que no se los permiten, lo que continuaría pasando en el ‘nuevo modelo’). Es más, hay quienes difieren con la medicina tradicional porque está amparada en encontrar medicinas para tratar, no en encontrar tratamientos para curar, que es el verdadero objetivo de la medicina.

La ministra, como gran novedad, anuncia también que cada prestador de servicios va a tener una Junta Autorreguladora, médicos vigilando médicos, precisamente para evitar que manden de todo, ante lo que me pregunto ¿no son médicos vigilantes los auditores médicos y los jefes médicos de las EPS y de las IPS, que se encargan de cuestionar cada grupo de exámenes, haciendo que los profesionales de la salud esperen los resultados del primer bloque y su posible tratamiento, para definir que el paciente necesita otros estudios más profundos o que vayan en otra vía? ¿Cuál es la gran novedad de esta propuesta si es lo que ya está implementado?

Como todavía no hay un proyecto de reforma concreto que podamos conocer, tenemos que quedarnos con lo expuesto por la ministra, la experta en la propuesta, donde se evidencia simplemente una modificación de los prestadores actuales, que ya están organizados y conocen su reglamentación, por unos nuevos, que el mismo gobierno va a escoger y que trabajarán para él, para garantizar las cifras, sin que nadie pueda hacer nada cuando éstas no se logren. Actualmente, las IPS atienden pacientes y rinden cuentas a una EPS que, a su vez, debe mostrar resultados ante las Secretarías de Salud municipales y departamentales y ante el Ministerio de Salud. En el nuevo modelo, quien prestará el servicio será el mismo Ministerio, ¿Cómo haremos para solicitarle que nos cumpla a los ciudadanos y que la ejecución de sus planes y programas vaya encaminada concretamente, a mejorar nuestra salud, a curarnos?

Es cierto que el modelo actual tiene falencias que deben solucionarse, como la atención oportuna, garantizando la efectividad en la prestación del servicio, lo que permite contar a tiempo con tratamientos que busquen y ojalá garanticen, la salud de todos los colombianos.

Si lo vemos objetivamente, la propuesta de la ministra solo evidencia cambio en el prestador del servicio, no en la forma de prestar dicho servicio. ¿Desde cuándo el problema del sistema de salud dejó de ser la enfermedad que se debe combatir y erradicar? ¿Por qué no hay una propuesta frente a la contratación médica, para ver si dejamos de tener médicos tercerizados o prestadores de servicio que no se sienten amparados y protegidos laboralmente y que solo están a la espera de una mejor oportunidad para emigrar? ¿Por qué no pensamos en ejecutar la propuesta que se aprobó en el Congreso, presentada por Reyes Kuri, para unificar las bases del sistema y lograr que, con el número de la cédula, el médico acceda al historial completo de su paciente, sea este atendido por su EPS, un médico particular o un servicio de emergencias? Así nos evitamos que el médico esté preguntando siempre lo mismo al paciente y pueda dedicar más tiempo a conocer sus nuevos síntomas o condición, además, si estas se interrelacionan, evitando decirle “Solo dos síntomas, por favor. Contamos con 20 minutos solamente”.

Si el gobierno propone estos cambios porque su principal interés es la salud ¿por qué no dignifica al médico y a la investigación en salud? Creo que este es el verdadero cambio que requiere el país, no quitarle ‘el negocio’ a las EPS para quedárselo, sobre todo cuando ya sabemos gracias a la historia, que jamás los políticos se han caracterizado por ser buenos administradores.

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