¿Terca o imprudente?
Esa es la duda que me queda sobre la ministra Irene Vélez, después de escuchar el discurso del presidente Petro en la Celac y de conocerse la salida de Felipe Bayón de Ecopetrol.
Aunque las declaraciones de la ministra en Davos, donde dijo, nuevamente, que Colombia no otorgará más contratos de exploración y explotación de gas y petróleo, han sido rechazadas por expertos como Armando Zamora, quién dirigió por once años la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) y emitió el informe de donde la ministra toma la idea de la cancelación de exploración y explotación, pese a que Zamora manifiesta que la conclusión obtenida por él es contraria; las declaraciones del presidente Petro en la Celac, parecen evidenciar que el gobierno está enfilando sus esfuerzos para seguir el camino que indicó la ministra.
Parece claro que esta siempre fue la idea: acabar con la exploración y explotación de gas y petróleo, dejando al país sin soberanía en el sector, para depender de terceros ‘amigos’ como Venezuela. Esto se pudo evidenciar en la moción de censura contra la ministra Vélez, donde la representante Carolina Arbeláez, de Cambio Radical, presentó el contrato firmado en noviembre del año anterior con una empresa española para asesorar jurídicamente a Ecopetrol en este proceso. Entregarle el Ministerio de Minas y Energía a una activista, que se ha caracterizado desde siempre por tener un discurso polarizado enfocado hacia «la derecha» como culpable de todo lo malo que ocurre en Colombia, era solo el principio de esta guerra política. La continuación será dejar a Ecopetrol, la empresa que provee el 10 % del presupuesto del país, sin Felipe Bayón, la persona que, desde 2017, ha sabido sacar la empresa a flote en medio de dificultades como la pandemia, simplemente porque dijo la verdad en el Foro Económico Mundial en Davos: Colombia necesita más contratos de exploración y explotación petrolera, porque “… la población seguirá creciendo, vamos a necesitar gasolina, diésel, jet, petroquímicos y gas de buena calidad”, lo que es un mensaje contrario al dado permanentemente por la ministra.
Las reiteradas declaraciones de la ministra Vélez, aunque muchos de sus pares y su jefe salgan después a desmentirla, parecen ser una clara radiografía del camino que quiere recorrer este gobierno. Ella no está equivocada, simplemente se adelantó a develar el plan que todavía se está cocinando, porque el gobierno planea presentar la hoja de ruta de la Transición Energética Justa hasta el próximo 10 de mayo. Es claro que la ministra debía esperar a que las cosas estuvieran más firmes para hacer los anuncios, pero la emoción de ver la facilidad con la que logra sus objetivos en este gobierno, no se lo permitió.
Esperemos que este camino que quiere tomar el gobierno, sea el indicado. Estemos atentos a conocer la hoja de ruta de la Transición Energética Justa y confiemos en que será el acierto que nos permitirá, no solo acceder a energías limpias, sino que se hará de tal manera, que logrará evitar la pérdida de empleos y la destrucción de empresas que, por generaciones, se han encargado de mantener a flote nuestros recursos.
