Cultura

Artesanías en el cielo

Juliette Uribe

Juliette Uribe

Practicante de comunicación social y periodismo- Universidad de Ibagué

 

El mes de agosto es conocido típicamente por ser el mes de las cometas, una época en la que chicos y grandes salen a disfrutar de los potentes vientos, acompañados de hermosos juguetes de diversos colores que se elevan por los cielos.

En el sur del Tolima, específicamente en el municipio de Planadas, se ha creado una tradición entorno a esta actividad. El Festival de Vientos y Cometas realizado desde 1999 por la emisora comunitaria local, Musicalia FM Stereo, ha estimulado la creatividad de la población planaduna, con premios a la cometa más creativa, la más pequeña, la más grande, la que más se eleve, entre otras categorías.

Foto: Alcaldía de Planadas
Foto: Musicalia FM Stereo

Armados de materiales como el pindo (que es como se le conoce en el departamento del Huila y el sur del Tolima a una variedad de la palma caña flecha), piola, ega, papel y mucha imaginación y paciencia, las creaciones de las manos planadunas recorren los amplios cielos que se llenan de colores, mientras en la tierra hay risas y ojos maravillados ante la impresionante vista.

Foto: Alcaldía de Planadas
Foto: Musicalia FM Stereo

Cometas con mensajes de paz, otras alusivas al café: la insignia agrícola de Planadas, con escudos de Colombia, de colegios o hasta de la Policía, con formas peculiares, de tamaños exorbitantes, de todo un poco se puede ver plasmado gracias a la creatividad de todos los participantes que año con año se suman a esta actividad lúdica.

Foto: Musicalia FM Stereo
Foto: Musicalia FM Stereo
Foto: Musicalia FM Stereo

Cabe aclarar que esta práctica no comenzó gracias a la emisora comunitaria, por el contrario, siempre ha existido. Aunque lamentablemente este conocimiento sobre como tejer el pindo se ha ido perdiendo con el tiempo, las nuevas generaciones no se interesan mucho por este arte ancestral que no sirve solamente para coser cometas, también para realizar accesorios como sombreros o canastas.

A pesar de que esta tradición poco a poco se ha ido transformando, lo importante es que sigue generando hermosos momentos para compartir en familia alrededor de un juego y a la vez un deporte, donde se aprende y se enseña mutuamente, momentos que se vuelven bellos recuerdos para el resto de la vida. 

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