Cese de impresión del Q’hubo y El Nuevo Día dejaría cerca de 500 familias desempleadas

Un nuevo caso de desempleo masivo ataca a los ibaguereños, en esta ocasión afectando a los vendedores de los periódicos El Nuevo Día y el Q’hubo debido al cese total de imprentas para convertir a los medios exclusivamente en periódicos digitales.
Así lo dio a conocer Natalia Arce, dueña de un supermercado en la ciudad y compradora del Q’hubo, quien contactó a la sala de redacción de Tolima Online el pasado miércoles 25 de octubre y mostró su preocupación de cara al futuro de los vendedores de periódico debido a que la persona que repartía en el supermercado le comentó la situación de las cerca de 500 familias que dependen de la venta de estos periódicos físicos para vivir en su día a día.
“Ayer (martes 24 de octubre) les informaron el cierre de la imprenta del Q’hubo y El Nuevo Día y aún no les han resuelto de fondo qué va a pasar con ellos (…) Son más de 500 familias que se van a quedar desempleadas sin vender periódico, que es denlo que viven”, aseguró Natalia a Tolima Online.
Con esta información entre manos, la unidad investigativa de Tolima Online se puso en contacto con dos vendedores de periódicos afectados, quienes dieron su testimonio de la situación pero decidieron quedar en el anonimato para no sufrir represalias de parte de los medios de comunicación implicados.
La primera fuente anónima relató a Tolima Online que la decisión de acabar con la imprenta de periódicos se informó a los vendedores y empleados el pasado 24 de octubre durante una reunión general.
“Según el gerente encargado, el pasado lunes de reunión en asamblea de socios evaluaron que los costos vs. beneficios no favorecían a la empresa y tomaron la decisión de no circular más con el periódico impreso”, afirmó la fuente anónima.
Y agregó: “Por más que hablen que van a reubicar a todos, esto no será posible y es obvio que habrán muchos desempleados próximamente”.
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De igual manera, la fuente aseguró que la Editorial Aguasclaras S.A se comprometió a dar un aviso público sobre la situación para así evitar el pánico comercial y dar un parte de tranquilidad a sus empleados.
“Yo sugerí que oficializaran publicamente lo que estaba sucediendo para evitar más murmuraciones y pánico comercial, el gerente dijo que ese sería un punto de partida. Nos comentaron que el paso que van a seguir es organizar una documentación que evidencie la situación de la empresa para presentarla a la entidad de control, para que ellos avaluen la situación y avalen un paso a seguir como empresa, pese a esto, los vendedores aún estamos en una situación de incertidumbre”, comentó la fuente.

La segunda fuente anónima afirmó que a los empleados los empezaron a reorganizar, enviando a descansar a los que tenían vacaciones pendientes y mandando compensatorios a otros mientras se soluciona el problema, pero que a la gran mayoría de empleados les adeudan más de tres meses de salario.
“La cosa está grave para los vendedores, muchos de nosotros sacamos sustento diario de las ventas del periódico y como no nos avisaron con tiempo el cierre de la imprenta, nos dejaron viendo un chispero y no sabemos que hacer”, aseguró la segunda fuente.
Y agregó: “Nos ha tocado rebuscarnos la plata, tratando de vender otros periódicos, pero con ese aviso tan repentino que nos dieron el martes, no hemos tenido tiempo de obtener los implementos (uniformes con los logotipos del medio de comunicación) y por ese motivo no nos dan el suficiente número de ejemplares para hacernos lo del día”, concluyó la fuente.
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