Cuando el arte abraza el alma: así transforma “Emocionarte” las aulas del Tolima
En un salón de clases en Cajamarca, un grupo de niños forma un círculo. Al ritmo suave de la música, cada uno comparte cómo se siente, usando gestos, palabras e incluso movimientos. No se trata de una clase tradicional, sino de una sesión de “Emocionarte”, un proyecto que está revolucionando la manera en que se entiende la educación en el Tolima.
Este programa, que apuesta por el arte como canal para el manejo emocional, ha convertido las aulas en espacios seguros donde estudiantes de primaria y secundaria pueden conocerse a sí mismos, expresar lo que sienten y mejorar sus relaciones con los demás.
Detrás de esta estrategia está un equipo interdisciplinario de psicólogos, educadores físicos y gestores culturales que llegaron a tres instituciones de Cajamarca, Saldaña y Flandes, territorios elegidos por registrar señales de alerta en temas de convivencia escolar según el sistema SIUCE.
“Estamos enseñando a los niños a sentir sin miedo, a reconocer lo que les pasa por dentro y a usar el arte como lenguaje para sanar”, afirma María Alejandra Mogollón, psicóloga y coordinadora del programa, quien destaca que “Emocionarte” no solo impacta la salud emocional de los estudiantes, sino que también transforma la dinámica en las escuelas.
Los resultados comienzan a notarse. Onailis Emileth Loreto, estudiante de quinto grado, comparte su experiencia con sencillez y madurez:
“Antes me enojaba mucho y gritaba. Ahora pienso antes de hablar. Aprendí a calmarme con el teatro y a contar lo que siento sin pelear”.
Pero los beneficios no se quedan en el aula. Docentes como Alejandra Gómez, de la Institución Educativa Agroindustrial de Cajamarca, han encontrado en el programa un aliado:
“La intervención de expertos ha generado un cambio en la forma de relacionarnos en la escuela. Hoy tenemos estudiantes más empáticos y ambientes más tranquilos, donde es posible aprender sin miedo”.
Con el respaldo de la Gobernación del Tolima, “Emocionarte” avanza hacia su consolidación como política educativa, con la visión de llegar a más municipios. Su enfoque que une arte, bienestar emocional y educación ha demostrado que cuando los sentimientos son escuchados, el aprendizaje florece con más fuerza.
