En camino a la inacción
Las decisiones que está tomando el presidente Petro, cada día causan más escozor y duda. Esta etapa de la historia comenzó con la creación de una zona común entre Colombia y Venezuela y sigue con la orden dada a las Fuerzas Armadas de Colombia por el jefe de Estado, sobre no emprender ninguna operación militar contra Venezuela, decisiones que dejan más inquietudes que certezas.
La creación de la ‘Zona binacional’, que comprende la frontera entre Colombia y Venezuela y que está enfocada en el desarrollo económico, comercial, cultural y social principalmente, de Norte de Santander en Colombia y del estado de Táchira y Zulia en Venezuela para comenzar, está compuesta por más de 2200 kilómetros de zona común y se enfoca en lograr un trabajo conjunto en aspectos como comercio, turismo, cultura, educación y salud.
Causa curiosidad por qué, sabiendo lo que ocurre en nuestro país y en el país vecino, el Gobierno Nacional no buscó colaboración en aspectos como la seguridad, sobre todo cuando la frontera la cruzan sin temor las disidencias de las FARC y el ELN y, como todos sabemos, en Venezuela opera el Cartel de los Soles, según dicen, dirigido por el propio Nicolás Maduro.
Para rematar las dudas y abrir mayor espacio a las suspicacias, el presidente Petro dijo en X durante el pasado fin de semana “Transmito públicamente mi orden dada, como comandante de las fuerzas armadas de Colombia. Colombia y Venezuela son el mismo pueblo, la misma bandera, la misma historia. Cualquier operación militar que no tenga aprobación de los países hermanos es una agresión contra Latinoamérica y el Caribe. Es una contradicción fundamental a nuestro principio de libertad. Libertado o muerte, gritó Bolívar, y el pueblo se sublevó”, dejando en claro que todo lo que tiene relación con Venezuela, necesita tanto su aprobación, como la del Gobierno vecino y no debe tramitarse con base en las normas y leyes existentes.
Es claro que el Gobierno Petro tiene interés en cuidar, más que el territorio venezolano, las actividades poco lícitas que ocurren dentro de sus fronteras, por eso busca que nadie actúe en contra de éstas y pide que todas las acciones que se surtan tengan aprobación del gobierno del país vecino, porque sabe que esa aprobación no se va a dar. Su narrativa de unir alrededor de un actuar indebido, continúa escribiendo las páginas de nuestra historia. Habla de “libertad” y de “Bolívar”, mientras atenta contra la independencia de nuestras Fuerzas Armadas, condicionándoles su actuar y cuestionándoles su toma de decisión. Incluso, habla de libertad y pide que las acciones tengan aprobación, ¿a la libertad de quién se referiría?
Seguimos viendo cómo, el presidente de nuestro país, apoya las actividades ilícitas que ocurren dentro y fuera de nuestras fronteras. Con la ‘Paz Total’, nos acostumbró a verlo defendiendo a los indefendibles, incluso, estuvo en La Alpujarra, en Medellín, en tarima con delincuentes convictos, lo que aún no parece correcto para un jefe de Estado, mucho menos ahora, cuando lo vemos ordenar a las Fuerzas Armadas detener su actuar, sin importar si éste va a ser en favor o no, de la soberanía de nuestro país.
Dios permita que esta inacción que pretende establecer el presidente en nuestra Fuerza Pública, no sea el motivo para que algo o alguien afecte la soberanía de nuestro país. No perdamos de vista que una frontera común amplía la capacidad de acción o inacción de las Fuerzas Militares de cada país.
