Etapa 11 Tour de Francia 2024: Vingegaard vs. Pogacar, la batalla continúa
La épica del ciclismo volvió a desplegarse en las rampas del Puy Mary, escenario de un duelo impresionante entre dos gigantes del deporte: Jonas Vingegaard y Tadej Pogacar. La jornada prometía ser otra exhibición del esloveno, quien atacó con fuerza a 30 kilómetros de la meta, pero lo que parecía ser su victoria inminente terminó en una conmovedora resurrección del danés.
Vingegaard, el vigente bicampeón del Tour, se mostró imparable. Sus lágrimas en la línea de meta recordaron a todos la dura lesión que tuvo que superar tras una caída en la Itzulia. Su triunfo no solo marcó un hito en su carrera, sino que también revivió el duelo con Pogacar, manteniendo viva la emoción del Tour de Francia.
El inicio de la etapa estuvo marcado por la predecible estrategia de Pogacar. Todo el pelotón sabía que el maillot amarillo atacaría en el Pas de Peyrol, el puerto más duro del día. Y así fue. El esloveno se lanzó en los últimos 500 metros, dejando atrás a todos excepto a Vingegaard y Primoz Roglic. El líder logró abrir una brecha considerable en el descenso, pero un inesperado contratiempo cambió el curso de la carrera: su bicicleta culeó y su rendimiento disminuyó notablemente.
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Vingegaard aprovechó la oportunidad. Soltó a Roglic y alcanzó a Pogacar, demostrando su formidable estado físico. “He vuelto”, parecía decir con cada pedalada. La rivalidad entre ambos se intensificó, especialmente en los últimos kilómetros, donde el danés y el esloveno intercambiaron relevos en un duelo titánico.
El esprint final fue agónico. Pogacar, conocido por su velocidad, no logró superar a Vingegaard. Algo inusual ocurría en su cuerpo, bicicleta o mente. Excusas aparte, el golpe moral que recibió Pogacar fue contundente, justo antes de las etapas más duras del Tour.
La etapa que culminó en Le Lioran fue un verdadero desafío. Los ciclistas recorrieron seis puertos en el Macizo Central, manteniendo una velocidad vertiginosa de 47,1 km/h durante las primeras dos horas. La jornada anterior había sido un paseo tranquilo por la campiña del Loira, pero este día fue todo lo contrario: una batalla trepidante que dejó claro que el Tour de Francia 2024 está lleno de incertidumbres y emociones.
Pogacar mostró debilidades insospechadas, mientras que Vingegaard emergió con fuerza renovada. El futuro del Tour promete más enfrentamientos épicos, especialmente con las próximas etapas en los Pirineos. La contienda está lejos de decidirse, y los aficionados al ciclismo no podrían estar más emocionados. Bienvenidos al ciclismo en su máxima expresión.
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