Gustavo Petro, es un “lujo” de jefe
La reciente declaración del presidente Gustavo Petro generó una profunda molestia tanto en la Policía Nacional (así no lo puedan reconocer en público) como en la comunidad. Sus palabras, con respecto a la inacción policial frente a las ollas de droga en los barrios se podría equiparar con su clara omisión en la lucha contra los guerrilleros, fueron interpretadas como una afrenta a la labor de las fuerzas de seguridad y como una desafortunada equiparación entre delincuentes y agentes del orden.
Es comprensible que sus palabras hayan generado indignación. Equiparar la omisión policial en la lucha contra el narcotráfico es igual a la inacción suya frente a los guerrilleros y la permisividad con las actuaciones en contra de la población civil, las instituciones y la fuerza pública. Además, lamentar la muerte de delincuentes en enfrentamientos con las fuerzas armadas y no la de los militares y policías asesinados vilmente por los grupos al margen de la ley es una muestra de una perspectiva distorsionada y desequilibrada.
La Policía Nacional y la comunidad merecen un líder presidencial que reconozca y respalde su labor en la lucha contra la criminalidad y el mantenimiento del orden público. Sus declaraciones no solo socavan la confianza en las instituciones de seguridad, sino que también alimentan un discurso divisivo y polarizador.
Es necesario que el presidente reflexione sobre el impacto de sus palabras y asuma la responsabilidad de fomentar un discurso constructivo y unificado, toda vez que él es Comandante en Jefe de las Fuerzas Militares y de la Policía Nacional, como quien dice con ese “lujo de jefe” que más se puede esperar, no se le puede olvidar que la seguridad ciudadana es un compromiso compartido que requiere del apoyo y la colaboración de todos los sectores de la sociedad.
En lugar de avivar la discordia y la desconfianza, debemos trabajar juntos para fortalecer nuestras instituciones y garantizar la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos. Es hora de dejar de lado las divisiones y trabajar en pro de un país más seguro y justo para todos.
