Haciendo lo que criticaron
Este Gobierno no deja de sorprender. Para comenzar, parece, cada día con mayor fuerza, que su principal objetivo es repetir los malos actos o comportamientos inadecuados de gobiernos anteriores, hacer aquello que dijo que jamás haría y que, en otrora, cuando lo hacían otros, lo criticó con absoluta vehemencia.
Lo digo porque ahora y después de muchas conjeturas, se descubre la verdadera labor de Carlos Ramón González en la Dirección Nacional de Inteligencia, quien se encarga, como lo hacía el DAS en las mejores épocas de Uribe, a quien tanto ha criticado desde que estaba en campaña el gobierno actual, de hacer perfilamiento de la oposición a través de interceptaciones telefónicas. ¿Esta es la inteligencia que nuestro país necesita? ¿Realmente, con los problemas que tenemos, lo que necesitamos es destinar recursos para indagar a la oposición que, además, divulga todas sus intenciones abiertamente en las redes sociales? ¿No dijo este Gobierno que disentir estaría permitido, que sería diferente a los demás, también en este aspecto? ¿Será que Carlos Ramón González pretende terminar como María del Pilar Hurtado, huyendo de la justicia a otro país, para, al fin de cuentas, tener que regresar y pagar una condena por sus acciones? En verdad, hacer lo mismo que hicieron otros y que ya salió mal, no parece una decisión muy inteligente de ninguno de los implicados…
Otro caso donde el Gobierno Petro pone su sello, es en cumplir el famoso efecto “chu chu chu” en las EPS. Ya son más de 34 millones de colombianos que tienen su salud en vilo porque, aunque las prestadoras de salud no hayan dejado de funcionar, están intervenidas o pidiendo su salida escalonada, lo que es una clara muestra de que no cuentan con la capacidad para atender las necesidades de los usuarios que de ellas dependen, gracias a que el Gobierno no quiso aumentar la UPC al 16 %, que fue la solicitud hecha al principio del año. Como era de esperarse y se comprobó por parte de los maestros a través del manejo dado por la Fiduprevisora, el Gobierno no está preparado para administrar y otorgar salud a todos los colombianos. ¿Terminaremos todos en el Sisbén? ¿O será capaz el Gobierno de encontrar un administrador que sepa cómo poner a funcionar de forma eficiente a las EPS, sea una o todas para que nos atiendan? ¿Será acaso que, al verse tan comprometido, el Gobierno recapacitará y otorgará el valor de UPC necesario para que las EPS puedan seguir en el juego? Bueno, es su labor pensar en el beneficio de todos los colombianos y está claro que no sabe cómo alcanzarlo por mano propia.
Y, como este Gobierno carece de sentido en todas sus acciones, obvio, sentido ante la lógica del mundo, Wilson Arias, el senador del Pacto Histórico, utilizó un evento la semana anterior para llamar al “Estado Mayor Central, al ELN, a las distintas denominaciones alzadas en armas en Colombia”, a defender las propuestas del Gobierno actual. Ante el conocimiento y crítica de la opinión pública frente al discurso de Arias, el presidente Petro salió en su defensa, tildando de fascistas a quienes no están de acuerdo con este tipo de acciones. ¿En la cabeza de quién cabe, que convocar a los grupos armados ilegales a defender las propuestas del Gobierno, puede terminar en algo bueno? Cómo se nota que el senador Arias estaba del lado de la Primera Línea en la época del paro armado o mal llamado “estallido social”, porque anhela el regreso de aquella época, que tantos infortunios trajo, sobre todo para los habitantes de Cali. Y bueno, del presidente ni hablemos, porque todos sabemos que él y sus secuaces, lo promovieron.
En definitiva, la insensatez del Gobierno y de nuestro presidente no tiene límite, menos cuando se trata de defender sus intereses que, como lo hemos visto hasta ahora, no son realmente, los intereses de la mayoría de los colombianos.
