Ibagué vibra con el talento deportivo en los Juegos Nacionales ACORD

La capital tolimense se transforma estos días en el epicentro del periodismo deportivo colombiano, no solo por su historia ligada al deporte, sino por ser la sede oficial de los Juegos Nacionales de Periodistas Deportivos, organizados por ACORD. Con más de 500 comunicadores inscritos y una agenda cargada de competencias, Ibagué se ratifica como ciudad deportiva por excelencia.
La fiesta deportiva, que se extenderá hasta el 19 de abril, ya dejó sus primeras emociones en disciplinas como ciclismo y baloncesto 3×3, donde la delegación local del Tolima alcanzó dos medallas de plata y una de bronce. Pero esto apenas es el comienzo: aún siguen vivas las fases preliminares en deportes como fútbol, voleibol, tejo, tenis de mesa, billar, bolos y ajedrez, entre otros.
Los escenarios donde se vive esta celebración son parte del legado que ha transformado el deporte en la ciudad: el Coliseo Mayor, el Complejo Acuático, el Patinódromo, el Estadio Alterno y el Tejódromo son espacios que hoy lucen a la altura de cualquier evento nacional.
La gestión del Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación, IMDRI, ha sido clave para que todo funcione en óptimas condiciones. Así lo ha reconocido el gremio de comunicadores deportivos, que no solo compite, sino que también aprecia la evolución de la infraestructura ibaguereña.
“Lo que antes eran promesas incumplidas hoy son realidades palpables. Es un placer ver cómo Ibagué se convirtió en referente deportivo nacional”, comentó el reconocido periodista César Augusto Londoño durante su visita a las justas.
Más allá de la competencia, estos juegos generan un impacto directo en la economía local. Los hoteles han incrementado su ocupación, los restaurantes ven mesas llenas, y el comercio en general ha experimentado un movimiento que refuerza la importancia de eventos como este en el tejido económico de la ciudad.
Los Juegos Nacionales ACORD no solo fortalecen el lazo entre periodismo y deporte, también posicionan a Ibagué como anfitriona de grandes encuentros, demostrando que, cuando hay voluntad y gestión, el deporte es capaz de unir, inspirar y transformar realidades.