Indonesia se suma a la larga lista de tragedias en el mundo del futbol
A pesar de su escasa tradición futbolística, Indonesia se suma a la larga lista de tragedias deportivas como las de Heysel, Hillsborough y el Estadio Nacional de Perú. Durante la noche del sábado, al menos 125 personas murieron por una estampida en el estadio Kanjuruhan de la ciudad de Malang, al este de la isla de Java. Según informa France Presse, los incidentes estallaron al acabar el partido, cuando los hinchas del equipo local, Arema FC, invadieron el campo tras su derrota por 2-3 ante el Persebaya Surabaya, al que les enfrenta una fuerte rivalidad. Era la primera vez en dos décadas que su club perdía en su domicilio con su histórico enemigo y varios miles de seguidores exaltados saltaron al terreno de juego para abroncar a su equipo.
Para desalojarlos del césped, la Policía se empleó a fondo disparando gases lacrimógenos, provocando el pánico en el estadio. Además, algunos botes de gas cayeron en las gradas, lo que llevó la multitud a huir hacia una salida en la que muchos quedaron atrapados y perecieron pisoteados o asfixiados en medio del caos. Tal y como muestran las imágenes de dicha salida, las puertas están abombadas hacia fuera por la presión de la multitud, que, presa de la desesperación, incluso abrió un boquete en una ventana para escapar.
A tenor de las imágenes grabadas en el estadio, los asistentes corrieron y saltaron vallas para tratar de escapar de la nube de gases lacrimógenos que inundó el campo. Entre escenas de pánico, muchos llevaban en brazos a los heridos para ponerlos a salvo. Tanto por la derrota en el partido como por la actuación policial, la rabia también estalló fuera del recinto, donde los más violentos causaron destrozos y quemaron varios coches, entre ellos un camión de la Policía.
A pesar de su corta tradición futbolística, la violencia lleva tiempo empañando los partidos en Indonesia y ya se ha cobrado su primera tragedia. Tanto los aficionados como las autoridades esperan que sea la última.