Fútbol

Italia despide a una leyenda: fallece Salvatore ‘Totó’ Schillaci, el héroe del Mundial 1990

El mundo del fútbol está de luto tras el fallecimiento de Salvatore ‘Totò’ Schillaci, una de las figuras más icónicas del balompié italiano y máximo goleador del Mundial de Italia 1990. El exfutbolista, quien militó en clubes históricos como la Juventus y el Inter de Milán, falleció a los 59 años en Palermo, su ciudad natal, después de una larga lucha contra el cáncer de colon.

Schillaci, apodado el “Héroe de las Noches Mágicas” por sus memorables actuaciones durante el Mundial de 1990, había sido ingresado en el Hospital Cívico de Palermo el pasado 9 de septiembre debido a complicaciones en su salud. Tras dos años batallando contra la enfermedad, el martes por la noche su situación empeoró, y el miércoles se confirmó su fallecimiento. La selección italiana, así como varios clubes y personalidades del fútbol, expresaron su pesar y recordaron el legado de este delantero que hizo vibrar a una nación.

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Un héroe inesperado que brilló en 1990

La historia de Schillaci en el Mundial de Italia 1990 es una de las más emocionantes del fútbol. Aunque llegó al torneo como suplente, su instinto goleador lo llevó rápidamente a convertirse en la figura clave de la selección italiana. En ese campeonato, marcó seis goles en partidos cruciales contra Checoslovaquia, Uruguay, Irlanda y Argentina, liderando a la Azzurra hasta las semifinales. También anotó el gol que aseguró el tercer puesto para Italia en el duelo contra Inglaterra.

Esos seis tantos lo catapultaron al estatus de leyenda, no solo en Italia sino en el panorama global, recibiendo el apodo de “Héroe de las Noches Mágicas” por sus actuaciones en ese verano inolvidable. Además, fue reconocido como el segundo mejor jugador del mundo ese año, solo superado por el alemán Lothar Matthäus en la votación del Balón de Oro.

El adiós de un amigo y compañero

Uno de los compañeros más cercanos de Schillaci durante ese Mundial fue Roberto Baggio, con quien formó una temida dupla en la delantera italiana. Tras conocer la noticia, Baggio compartió unas emotivas palabras en su cuenta de Instagram: “Adiós, querido amigo, una vez más me has sorprendido. Las noches mágicas de Italia 90 vividas juntos quedarán para siempre en mi corazón. Hermanos de Italia por siempre”.

El impacto de Schillaci en ese torneo no solo fue por sus goles, sino también por su humildad y entrega en el campo, que lo convirtieron en un ídolo para millones de aficionados.

Un legado más allá del fútbol italiano

Schillaci continuó su carrera en el fútbol italiano con Juventus y el Inter de Milán, ganando dos Copas UEFA con estos equipos. Posteriormente, vivió una etapa en Japón, donde jugó en el Júbilo Iwata hasta su retiro en 1997. Sin embargo, su paso por el Mundial de 1990 fue el momento más brillante de su carrera, marcando un antes y un después en la historia del fútbol italiano.

Diversos clubes, no solo aquellos en los que jugó, también han rendido homenaje al mítico delantero. Equipos como el AC Milan expresaron su reconocimiento: “Nos ha dejado el símbolo de una selección italiana que representó con coraje a todo el fútbol de nuestro país. Siempre estaremos orgullosos de Totò Schillaci”.

Un adiós que deja huella

El fallecimiento de Schillaci deja un vacío en el corazón de los aficionados italianos y en el mundo del fútbol en general. Su historia de superación y éxito en el Mundial de 1990 sigue siendo fuente de inspiración para muchos jóvenes futbolistas. Italia despide a un héroe, pero su legado, enmarcado en aquellas mágicas noches de 1990, perdurará por siempre.

Manuel Ricardo Rojas

Manuel Ricardo Rojas

Estudiante de comunicación social y periodismo – Universidad de Ibagué.

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