Juego sucio
Venga le digo una cosa mi querido lector. Yo sé que la situación en el país no es fácil, pero, no crea que afuera es mejor, no; afuera las personas también viven cosas a veces muy duras, lo que pasa es que la gente prefiere aparentar.
Venga le digo una cosa mi querida lectora, yo sé que tanta y tanta desinformación y bombardeo de los mismos de siempre aturde, llena de miedo, de angustia, crea un sin sabor y la más grande incertidumbre al no saber si todo eso es verdad y mucho menos lo que va a pasar.
Sin embargo, si le están diciendo que las calles están en llamas y que hay muertos por todas partes y usted se asoma a la ventana y no está pasando nada ¿No cree que algo en esa dizque información no está bien?
Venga le digo amigo o amiga colombiana, usted no puede seguir apoyando este juego sucio de los Uribe, los Dávila, los Vélez y los demás que lo único que quieren es seguir robándose al país como lo han hecho durante tantos años.
¿No se dieron cuenta todo lo que pasó en los últimos cuatro años para no ir muy lejos? No se dejen meter los dedos a la boca, no apoyen más a estos corruptos; sé que no es fácil investigar si lo que están diciendo es verdad, menos en esta actualidad en donde la ley del menor esfuerzo reina, pero, si le ponemos sentido común a todas las bestialidades que les escuchamos, si recordamos qué fue lo que hicieron estos personajes hace solo un par de años atrás, estoy seguro que la cosa cambia.
Resulta irrisorio y hasta irónico escuchar a un personaje como Uribe hablar de estar de parte de los trabajadores cuando él mismo eliminó muchas de las garantías que tenían los colombianos en el campo laboral.
Eso es algo tan absurdo como si escuchásemos a un Alfredo Garavito hablar de los derechos de los niños; sin contar, por supuesto, muchos más ejemplos que pudiéramos dar sobre el comportamiento de esta gente a quienes no les importa en lo más mínimo el pueblo, solo sus intereses personales y los de su gente.
Por todo esto y más, NO contribuyan a enredar más al país, ya que es precisamente eso lo que buscan estos malandros hambrientos del poder que se hacen llamar oposición, los mismos que no marchaban porque producían y pedían a gritos que el ESMAD acabara con los protestantes y que ahora marchan y atacan con el que no esté de acuerdo con ellos.
