La especialidad de la casa – Parte 2

Podríamos pensar que, con todos los casos de sangre, guerra y muerte de la historia humana, el pensamiento de la actual generación que pisa la tierra de este planeta estaría más que claro, más nítido e iluminado o, al menos, más consciente de lo que podría significar una guerra, un genocidio o cualquier tipo de conflicto.
Lamentablemente la realidad es otra y aunque la tecnología nos haya alcanzado, aunque tengamos todo al alcance de la mano o del celular, la crueldad y la ignorancia danzan una espeluznante polka en donde los más débiles terminan pagando el plato que ni siquiera han pedido y mucho menos comido.
Para esta triste muestra, los botones del horror que tenemos hoy en día con el genocidio que hemos estado presenciando en Gaza con cámaras, videos y todo el show mediático y religioso que le han puesto a tanta maldad.
Tenemos también, el desastre de Rusia y Ucrania en donde cada quien tiene un motivo para seguir con la muerte y el miedo de quienes están en el campo de batalla y sus alrededores, y esto incluye a los nacionales y a los que venden sus almas por unos dólares que pocas veces pueden cobrar; me refiero a todos esos mercenarios que engrosan las pilas de muertos de esta guerra que no tiene cuándo acabar.
Hay muchas otras situaciones, pero, dejamos la que podríamos llamar como la cereza del pastel, y son los ataques y bombardeos recientes entre el gobierno genocida de Israel y el gobierno extremista de Irán.
Todo lo anterior y mucho más, de la mano de un gobierno que no se cansa de patrocinar la guerra en el mundo y que siempre anda buscando cómo sacar partido, cómo endeudar a quienes reciben su ayuda. Dicho en otras palabras y como lo hemos visto en cientos de películas de horror y suspenso, este gobierno es una suerte de diablo que está dispuesto a ayudar al que lo necesite siempre y cuando el necesitado le venda su alma, su tierra, recursos y minerales raros.
Así es, la especialidad de la casa de lo que paradójicamente se conoce como los Estados Unidos de América, es sin lugar a dudas, generar más sangre, guerra y muerte en todos los lugares donde se mete con o sin invitación.
Para rematar, la nueva administración es la más nefasta de todas, incluso, la hemos visto atacando a su propio pueblo, separando familias, arremetiendo contra los inmigrantes que han trabajado y luchado por ese país, irrespetando a los demás estados, imponiendo el hambre y el terror mientras su sociedad se hunde cada vez más en la drogadicción y la obesidad.
Entonces, vale la pena reflexionar sobre el papel que cada uno de nosotros está jugando en todo este absurdo. Es imperioso hacernos un par de preguntas como: ¿Cuál es el aporte real que tenemos para disminuir el impacto de las bombas que les quitan la vida a los inocentes? ¿Qué estamos haciendo frente a los famosos discursos de odio son el pan diario de todos los países? ¿Acaso somos promotores de dicho discurso nefasto?
Y en cuanto a la información o desinformación: ¿Nos encanta hacerle juego a la desinformación de los medios corruptos?
En verdad vale la pena tener claridad sobre nuestro rol en toda esta hecatombe ya que, tarde o temprano, nuestras decisiones y acciones nos van a pasar la cuenta de cobro, porque, cada cosa que ocurre: ¡Es un hecho Sam!




