La incoherencia
Cali, y Colombia en general, necesitan reactivarse económicamente, eso es indiscutible e innegable, pero la manera en que Cali lo hace parece inapropiada y torpe. Acabamos de pasar las novenas de Navidad, las fiestas de fin de año, el Petronio, la Feria de Cali, la décima estrella del Cali y la verbena de Ulpiano Lloreda, donde todo el que quiso estuvo de farra sin control y sin miedo, porque lo importante era retornar a la normalidad, recuperando algo de las finanzas que se han visto afectadas por las cuarentenas.
Pero, como todo en la vida, las consecuencias ante los excesos no se hicieron esperar y los casos de COVID comenzaron a incrementarse, sobre todo con la nueva variante Ómicron, que se presenta como más contagiosa pero menos letal y que la OMS considera “preocupante”. Sin embargo, la gran propuesta del alcalde de Cali para hacer frente a esta nueva ola de contagios es pedir que se retrase por dos semanas más, el regreso presencial a las clases.
Afortunadamente, en una reunión llevada a cabo entre el Ministerio de Salud, el Ministerio de Educación Nacional, la Secretaría de Salud y la Secretaría de Educación de Cali, se tomó la decisión de no mover el regreso a las clases, el cual se hará de modo presencial este martes 11 de enero, siendo rigurosos en el uso de los elementos de bioseguridad, en las condiciones de aseo y desinfección y en el proceso de educación y concientización de todas las medidas que requiere la presencialidad para evitar que se convierta en foco de contagio.
Esto, habla muy bien de nuestros Ministerios y Secretarías de Salud y Educación, pero deja en evidencia lo desenfocado que se encuentra el alcalde Jorge Iván Ospina, ¿por qué quiere continuar perjudicando el aprendizaje de niños y adolescentes, mientras apoyó todo ese desenfreno decembrino? Si la economía necesita reactivarse, ¿por qué la educación de los niños no? ¿Qué pasa con aquello que solo aprenden por relacionamiento: el desarrollo de su tolerancia a la frustración, de su empatía, de su capacidad de trabajo en equipo, de su liderazgo? Tenemos que ser conscientes de que la virtualidad nos permitió mantener contacto, continuar con nuestras vidas laborales y académicas, pero no podemos descargar en ella toda la responsabilidad de desarrollo y formación que nuestros infantes y adolescentes requieren. El relacionamiento con sus pares es necesario para el crecimiento y desarrollo emocional y solo será a través de verdaderos vínculos y reales experiencias, que puedan lograrlo.
Como padres tomen las medidas necesarias, denles las recomendaciones pertinentes a sus hijos, prepárense para para manejar un Covid positivo en casa, pero no sigan pensando en quitarle la oportunidad a sus hijos de retomar la vida que a ellos, también les ha hecho tanta falta.