La llegada de Mafalda a Colombia
La triste noticia de la muerte del maestro Quino, Joaquin Lavado, me ha hecho recordar aquellos tiempos cuando llegó el personaje de Mafalda a Colombia. Como algunos habrán leído en estos días, la tira cómica comenzó a publicarse en septiembre de 1964 en Argentina. Durante varios años se publicó exclusivamente en su país de origen, hasta que en 1969 fue llevada a Italia. En 1970 llegó a España, en los últimos años del gobierno de Francisco Franco. Allí, la censura franquista permitió que se publicaran los libros, con el aviso de que se trataba de una publicación para adultos. No se permitió su venta para menores de edad.
Con la rápida venta de los 6 libros que se publicaron en España, comenzó a darse un interés por traer a Mafalda a Colombia. Los editores y consejeros de la sección de tiras cómicas de El Tiempo lograron quedarse con la distribución en nuestro país y el lunes 24 de mayo de 1971 debutó en El Tiempo, cuando ya en Argentina circulaba el séptimo libro de sus aventuras. Ya a esa altura el personaje estaba completamente consolidado y todos sus personajes habían “nacido”.
A comienzos de los años 70s las tiras cómicas eran parte muy importante de la actividad de un periódico, así que la noticia de la llegada de Mafalda ocupó un espacio en la primera página del periódico, destacando que Mafalda se había convertido en un fuerte rival de Carlitos (Peanuts), la tira cómica desarrollada por Charles M. Schulz desde 1950, que era muy conocida en ese momento.

Los fans de las tiras cómicas, entre los que me encuentro, recibimos con entusiasmo la llegada de Mafalda, pero quedamos un poco desconcertados con su estilo. Se trataba de una pequeña niña, en los primeros años de escuela, que hablaba con propiedad de temas para adultos y muy de actualidad en aquellos momentos. Les comparto las viñetas que salieron en la semana de estreno de Mafalda en Colombia. El Tiempo utilizó una serie de publicaciones del Libro No 5 de Mafalda, sin un orden muy claro, que correspondían a publicaciones que se hicieron originalmente en la Revista “Siete Días”, donde aparecían 4 veces a la semana.

La primera publicación (5-125) ya mostraba de cuerpo entero a la tira cómica. La profesora de historia argentina termina su clase sobre valores de la nacionalidad argentina y recibe como respuesta un sonoro y gringo !yeah!, por parte de las compañeras de Mafalda, que hace cara de desconcierto. La segunda viñeta (5-073) muestra a Felipe con uno de los clásicos juguetes desechables chinos de aquellos días.La tercera, una directa alusión a la guerra fría, pidiendo estudiar no solo al “pentágono”, sino también al Kremlin. La cuarta, 5-021, que sería vetada en estos días, muestra a una mamá “consintiendo” a un pequeño niño, con un golpe que suena a paz, lo que le permite a Mafalda hacer una reflexión sobre el tema. En la última, 5-013, acosa como siempre con preguntas difíciles a su papá, burlándose de las ideas “correctas” del pobre señor, que no sabía qué hacer para satisfacer la curiosidad de su precoz hija.
La segunda semana continuó por la misma senda. La primera (5-044) es campeona, muy de actualidad con el tema de la policía. El pobre Miguelito, muerto del susto, le pregunta a un agente del orden si es verdad que se lo va a llevar a la cárcel si no se lava las manos, como le dice su mamá. El policía le deja ver cual es la labor real de la institución y Miguelito queda feliz. La segunda es parte de los primeros meses de la llegada de Guille. La tercera viñeta, un regaño fenomenal a los actores de la guerra de Vietnam, que todavía continuaba en 1971. La cuarta contiene una pregunta que le hace a su papá con bastante “veneno”. El papá cae como siempre y queda fuera de lugar. En la última, vuelve Guille, apenas comenzando a mostrar algunas de sus facetas, que desarrollaría mucho más en los siguientes meses.

En la tercera semana, Mafalda conquistó a los pocos escépticos que aún quedaban. El Tiempo usó una serie de viñetas en desorden. Guille destroza a otro nene de la “misma generación” y Mafalda no puede dejar de opinar. En la segunda, El Tiempo usa una viñeta vieja, numerada 5-106, que no corresponde con la secuencia de las anteriores, con Mafalda en vacaciones. La tercera es una viñeta donde Mafalda mira de arriba a abajo a su profesora, mencionando a un compañero que la noche anterior hizo unas preguntas difíciles a su pobre papá. En la cuarta conocimos a Susanita, que se deja ver de cuerpo entero allí. Y la última, vuelve a darle duro a su pobre padre, que le ha enseñado que los derechos hay que respetarlos.

Esta era la Mafalda de 1971, la que disfrutamos a diario durante casi 20 años en El Tiempo. Las 1908 tiras de Mafalda dieron varias vueltas, pues se publicaban 6 veces a la semana. A mediados de los años 70s llegaron los libros impresos por Ediciones de la Flor, que yo devoré en la universidad, junto a los de Asterix y Tintín. En esos libros ya le pude poner más orden a la historia de Mafalda y a la secuencia de aparición de los personajes, así como la evolución de los dibujos de Quino.

Luego, en 1987, Editorial Oveja Negra consiguió los derechos para una edición colombiana, donde se imprimieron los 10 libros originales, para deleite de una nueva generación. Esos fueron los libros que conocieron mis hijos.

Mafalda y Quino han sido una parte muy importante de mi vida como fan de las tiras cómicas. Aún hoy, en mi biblioteca guardo parte de su legado, así como el de otros personajes que miran la vida con su enfoque particular. No me gusta mucho el giro que le han dado las redes sociales, donde cada día distorsionan su legado sin ningún recato. Ahora la contestataria y rebelde Mafalda, la que buscaba la paz mundial y soñaba con ser traductora en la ONU, ahora vende carteras, hace chistes flojos, lanza mensajes dulzones e insulsos, opina de política colombiana, quiere que paren el mundo para bajarse, engorda porque no quiere ir al gimnasio, habla de internet, etc., etc. Nada que ver con la concepción original de Quino. Ojalá las nuevas generaciones puedan rescatar, en medio de todos esos mensajes falsos, a aquella verdadera Mafalda de los años 60s y 70s.
ÑAPA: les comparto algunas de las portadas de los libros de Mafalda, que circulaban en España en 1970. Como les comenté, los censores vieron las tiras y consideraron que no eran aptas para menores. Así que las tapas debían destacar la leyenda PARA ADULTOS.

ÑAPA 2: Les comparto este sitio, para que encuentren dibujos originales de Mafalda, referidos a un tema concreto. Pueden incluir el texto que quieran buscar. Aquí están todas las referencias a The Beatles.
https://stryptor.herokuapp.com/mafalda/search?text=beatles






