Cultura
Las Poesías de Tito
Después de Mi
Que mis huesos no sientan el frío
y que mi corazón permanezca siempre tibio.
Que mis ojos sigan contemplando
al paraíso terrenal
sin sufrimientos y sin lágrimas.
Y mis manos palpando
el calor humano
que trasmite la piel
sin enfermedades y sin llagas.
Mis oídos penetrados
por los himnos patrios,
las canciones de la raza,
los tambores y las dianas
que efervescen la sangre…
Y mis labios encendidos pronunciando
Te amo… te amo… te amo,
y en un silencio sacrosanto
por mi sigan orando…
Bendito sea el género humano.
Dono mis ojos,
dono mis manos,
dono todo mi cuerpo
para que otros sigan viviendo.
Bendito sea el género humano.
Tito Augusto Bustos Roa (30-03-1999)