Las razones por las que Marruecos tiene 14 nacionalizados en Qatar 2022
La selección de Marruecos sin duda alguna es una de las sensaciones de Qatar 2022, no solo por su buen fútbol, si no también por contar con uno de los planteles más curiosos de la cita orbital; esta selección africana cuenta con 14 jugadores no nacidos en su territorio, uno nació en Italia, uno en Canadá, dos en España, tres en Bélgica, tres en Francia y cuatro en Países Bajos. Uno caso particular es el de Achraf Hakimi, quien pateó el penal que eliminó a su país de nacimiento, España.
Sin embargo, esto no es casualidad, tanto circunstancias políticas como futbolísticas llevaron a los marroquíes al punto en el que se encuentran hoy en día. Marruecos es un país africano al que solo los separa con Europa el estrecho de Gibraltar, zona de solo 14,4 kilómetros en la que se unen el mar Mediterráneo y el océano Atlántico, lo que explica la masiva migración de ciudadanos marroquíes hacia el continente europeo.
Según registró el portal Datosmacro.com, en el 2019 fueron censados 3.136.069 migrantes marroquíes en Europa. El primer puesto se lo llevo Francia con 1.020.000 migrantes de este país, seguido de España con 884.000 , El tercer lugar fue ocupado Italia con 450.000, El cuarto puesto se lo llevó Bélgica con 226.000) y Países Bajos el quinto lugar con 180.000.
Pese a esta gran cantidad de inmigrantes, en la parte futbolística, la selección de Marruecos no siempre aprovechó esta gran diversidad de nacionalidades hasta la llegada de Hervé Renard en el 2016 (El mismo que derrotó a Argentina como DT de Arabia Saudita en Qatar 2022).
En ese entonces, en conversación con The New York Times, Renard comentó la manera en que dirigió a una selección de Marruecos con futbolistas en su mayoría europeos. “Les explicamos que lo más importante es el espíritu de equipo, no importa de dónde vengas. Antes de venir me dijeron: ‘Ten cuidado, los emigrantes holandeses no se llevan bien con los franceses’, pero no vi nada de eso”.
La gestión del francés dio sus frutos al clasificarse para la Copa Mundial Rusia 2018 en la Marruecos regresó 20 años después un Mundial. Al torneo convocó 17 jugadores nacidos en otros países a los que, por su ascendencia marroquí, logró repatriar. Ese dato era impensable veinte años atrás: en el certamen de Francia 98, esta selección contó con solo dos extranjeros.
Finalizado el periodo de Renard, Marruecos siguió apostando por repatriar, solo que esta vez, de la mano de Walid Regragui. Lo mejor fue que le funcionó: además de contar con piezas clave como Bono y Hakimi, incluyó en el equipo a talentosos como Hakim Ziyech, atacante del Chelsea que perfectamente podría jugar en Países Bajos, donde nació.
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