Mi llamado a la unidad
Estar en una campaña política es vivir un carrusel de emociones. Por un lado, las tristezas por las dificultades diarias que viven los ciudadanos que confían en nosotros y por quienes hemos prometido trabajar incansablemente, y, por otra parte, la alegría cuando recibimos el cariño de esas mismas personas, con cada manifestación o recorrido que hacemos por las calles de nuestra amada Ibagué.
Ayer vivimos justamente momentos muy alegres, en la gran caravana que organizó nuestro equipo desde el Batallón Rooke hasta la Registraduría Auxiliar, a donde inscribimos oficialmente nuestra candidatura rumbo a la Alcaldía de Ibagué. Con bombas, pitos, y algarabía, una gran mayoría de ibaguereños nos demostró que quieren acompañar nuestras propuestas para construir de la capital musical de Colombia, una ciudad distinta y en constante desarrollo. Una Ibagué segura, innovadora y competitiva, con dignidad y calidad de vida para los ciudadanos, con diversas iniciativas de desarrollo económico, y especialmente, una Ibagué educada y próspera.
Hoy luego de esa gran acogida por las calles ibaguereñas, y desde luego de inscribir nuestra candidatura no solo ante la Registraduría y los ciudadanos, sino ante Dios y la Virgen del Carmen, quiero aprovechar para invitar de una manera sentida a los demás ibaguereños, quizás de diferentes vertientes e ideologías políticas o incluso que se identifiquen como apolíticos, para que conozcan a profundidad lo que le estamos proponiendo a la ciudad. Para que nos conozcan y escuchen lo que queremos para la Ibagué de mis amores a donde he nacido, crecido y he echado raíces.
Este camino político lo hemos emprendido con basta humildad, con sabiduría, y sin ningún tipo de prevención y sectarismo, pues creemos firmemente que para ayudar o servirle a algo o alguien, no hace falta preguntarle si es de izquierda o de derecha. Basta con ser colombiano, tolimense o ibaguereño, para extender una mano o brindar una ayuda al que lo necesite, y nosotros lo hemos hecho hace más de 15 años.
La unión hace la fuerza, y tenemos perfectamente claro, que para lograr ese objetivo que nos hemos fijado, debemos estar unidos y seguir conquistando los corazones ibaguereños, no a través de la retórica y las promesas insulsas y clichés de todos los políticos, sino con propuestas y ejecutorias concretas que requieren de constancia, disciplina y trabajo duro. Mi llamado es a aunar esfuerzos a través de un objetivo común que es gobernar Ibagué con amor, cariño, y un alto sentido de responsabilidad. Estoy convencido que juntos podemos lograrlo, si trabajamos unidos, sin atacar a nadie, sino concentrados en los senderos propios del hacer.
Aprovecho este espacio para saludar hoy a todos los conductores en su día. Tuve la oportunidad de trabajar como conductor de una empresa de energía hace varios años, y se en carne propia lo que es trabajar desde tempranas horas sentado frente a una cabrilla, muchas veces bajo los rayos del sol y las dificultades de la carretera. Que la Virgen del Carmen los proteja e ilumine siempre.