No importa el color, todos son iguales
Gran revuelo ha causado en la redes sociales de simpatizantes y enemigos el evento político del pasado viernes en el parque Manuel Murillo Toro de Ibagué, el cierre de campaña de Óscar Barreto Quiroga, y digo “Gran” por la magnitud de personas, unas 20 mil, que acompañaron al candidato y barón electoral del partido conservador en el Tolima.
Hasta acá no debería sorprendernos que quien ostenta el poder en la región tenga la capacidad de llenar a reventar el parque que en otrora llenaban los liberales como Alberto Santofimio Botero o como dijeron haber llenado hace poco más de un mes los dirigentes y simpatizantes del Pacto Histórico con Gustavo Petro, es más, en muchas ocasiones hemos escuchado que el parque Murillo Toro dice mucho de quienes cuentan con el favor de las masas, al parecer Óscar Barreto y sus copartidarios que buscan ser elegidos han demostrado su poderío con el evento en cuestión.
Muchos amigos y no tan amigos, me han manifestado que todo lo que se hizo en dicho evento es debido a la plata que dio para los buses, almuerzos, refrigerios, regalos, pendones, camisetas, artistas y un sin número de items que se manejan para realizar estas reuniones. ¿Acaso eso solo lo hace la casa Barreto? NO caigamos en ingenuidades, acá todos los candidatos sin excepción alguna invierten dinero propio o de las donaciones que reciben de sus simpatizantes, que para unos sea más fácil llenar un parque, plaza, salón comunal o el escenario que se use para dar a conocer sus ideas es muy diferente.
Más bien esos que tanto decían el viernes que el evento iba a ser un fracaso, ¿no son los mismos que se les olvido hace algunos años atrás enviar un “encargo” al sur del departamento y perdieron las elecciones? lamentablemente ahora no hacen otra cosa que ver como cada día sigue tomando más fuerza el Barretismo en el Tolima, como quien dice los dejó el bus de la victoria hace mucho rato.