Opinión

Trabajo si hay

Luis Carlos Rojas García

Luis Carlos Rojas García

Escritor

 

El ser humano es inconforme por naturaleza, de eso no cabe duda; mientras muchos hemos salido del país por distintas situaciones: económicas, estudio, matrimonio, refugio etc. Otros sueñan con vivir en nuestra tierra. Mientras muchos creen que países como Alemania, USA, Canadá, Londres son el paraíso, los nativos no lo creen tanto y prefieren la arepita con queso y agua de panela, la bandeja paisa, la salsa, el tango, el tequila, las enchiladas, los tacos o el calor y el cariño de una mujer latina, especialmente si son de Colombia.

Una prueba de ello es el Youtuber alemán Dominic quien recientemente lanzó un S.O.S para lograr quedarse en el país que él considera su hogar: Colombia. Sí, Colombia, el mismo país que por estas tierras muchos denigran y destruyen con sus comparaciones absurdas. Y es que, como dicen por ahí, “una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa”. Por esta razón, trato de tener cuidado a la hora de hablar de la vida por Canadá relacionada con mi país, ya que no hay punto de comparación, aunque eso no quiere decir que no se pueda hablar de ciertas cosas particulares que ocurren en un lugar y otro.

Pues bien, si lo miramos detenidamente eso de vivir y trabajar en un país u otro es cuestión de perspectiva. Como para no enredarnos, es algo así como la física cuántica y la teoría del gato dentro de la caja, o sea, no lo entiende nadie. Mientras en países como el nuestro las personas añoran tener un trabajo y tienen que aguantar humillaciones y amenazas como: “si no le gusta así hay mucha gente detrás de su puesto”, en lugares como estos las empresas realmente tienen una enorme necesidad de conseguir empleados y, sobre todo, de que sus empleados permanezcan al menos tres meses seguidos.

Obvio, hay personas que viven muy malas experiencias, el racismo existe, es una realidad. Sin embargo, las políticas apuntan a que eso no se dé en un lugar como estos en donde se necesitan a personas de todas partes del mundo, de todas las profesiones y oficios. Por ejemplo, para los tiempos de cosechas es muy normal que cientos de mexicanos lleguen a suplir lo que los canadienses no hacen, no porque no puedan, sino porque sus prioridades son otras.

Por esta razón, no hay lugar en donde no se encuentren enormes carteles que dicen: ¡CONTRATAMOS! Además de tentativas ofertas que hablan de hacer carrera dentro de la misma empresa. A esto se suma, la cantidad de publicidad que se gastan en volantes, comerciales y demás. No obstante, y aunque parezca de no creer, las personas se dan el lujo de cambiar de trabajo cada vez que quieren. Por el más mínimo detalle abandonan el trabajo y ya.

Esto hace que las empresas libren una verdadera competencia por quedarse con los empleados al punto que las evaluaciones de desempeño son de lo más cordiales, se preocupan realmente por el bienestar del empleado y hasta dan incentivos para que los mismos permanezcan en sus puestos de trabajo. Cosa que no sucede en nuestra casa.

Pero, no todo es color de rosa; si bien es cierto, Canadá necesita mucha mano de obra, también es cierto que no es fácil llegar; la visa canadiense sigue siendo una de las más complicadas de lograr. Sí, trabajo si hay, y demasiado, en lo que usted quiera, pero, la barrera la siguen poniendo los inmigrantes, no todos por supuesto, pero si la gran mayoría. Dicha barrera se debe al imaginario que traen al pensar que vivir en el extranjero es llenarse de dólares, comprar casa, carro y lujos y no es así. En el extranjero toca trabajar más duro que en nuestro propio país. El clima, la alimentación, la cultura, el cambio, la interacción, el idioma, los pocos días festivos, las jornadas laborales largas, el costo de vida, la familia, los gusticos aquellos, la salud, la ayuda a la familia al otro lado, todo suma; y si nos descuidamos podemos estar perdiendo más de que lo que supuestamente íbamos a ganar cuando decidimos viajar.

Por esta razón, y como se lo digo a la mayoría de personas que me escriben para saber cómo pueden hacer realidad su sueño de salir del país, hay que tener en cuenta un par de aspectos muy importantes: ¿A qué y para qué quieren viajar? Y ¿Qué están dispuestos a hacer en caso de poder entrar? Laboralmente hablando por supuesto. Trabajo si hay, y mucho, pero: ¿Usted de verdad quiere trabajar? ¿Usted de verdad quiere abandonar la comodidad de su carrera u oficio para venir a hacer algo que nunca pensó llegar a hacer con tal de cumplir su sueño?

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba
  • https://virtual4.emisorasvirtuales.com:8190/live
  • Tolima Online