Un bobo cariado
Nada, absolutamente nada de lo que hace la nefasta derecha colombiana es casualidad; de hecho, nada de lo que hace la derecha en todo el mundo es casualidad. Por ejemplo, en el caso de nuestro país, tener a dos influencers como Polo Polo o JP Hernandez quienes además de ganar su Curul con mentiras, rayan en una suerte de ignorancia aterradora, no es más que otra de las estrategias de esta gente que lleva años perfeccionando sus técnicas de manipulación.
De ahí que toda esa desfachatez que dicen día a día estos sujetos y que vemos que publican en sus redes o las declaraciones que suelen dar en los medios de siempre, no es otra cosa que parte de la función que diseñaron para que esa gran cantidad de colombianos que no se preocupan por leer o por ser críticos con lo que pasa en el país, sigan engullendo y promoviendo toda la desinformación y las mentiras que dicen para desestabilizar al gobierno.
Si le sumamos las Vickys, las María Andreas Nieto, las Palomas, las Cabal, los Danieles Samper los Néstor Morales, los Luis A Vélez y ahora, para completar, las María Jimenas Duzán, sin dejar de lado las W o los RCN, BLU, Caracol y otros, la maquinaria funciona a la perfección.
Mientras que la izquierda con sus ideales y su búsqueda de la verdad, sigue estando relegada y lejos de lograr un impacto que permita soltarse de una vez por todas de años y años de adiestramiento neoliberal en donde sólo ganan los de siempre y el resto debe actuar como rebaño al matadero.
En verdad es desesperante y hasta causa nauseas constatar que cientos de colombianos les creen ciegamente a estos personajes; cientos de colombianos son incapaces, por ejemplo, de cuestionar el robo indiscriminado de las EPS, es tan abrumador que ni siquiera preguntan en dónde está el dinero y siguen repitiendo que la salud colombiana es de lo mejor y que Petro es el culpable.
Es aberrante ver, que cientos de colombianos y colombianas estén en contra del recargo nocturno, del pago de días feriados como debe ser o de todo lo que este gobierno propone para mejorar en alguna medida la calidad de vida de las personas y hasta su dignidad.
Y más aberrante todavía es evidenciar la estrategia de odio que estos sinvergüenzas han construido en contra del presidente. Sí, a Gustavo Petro le han inventado de todo y no han podido tumbarlo. Desde ataques personales, hasta golpes blandos; desde chismes de corrillo hasta los más atroces crímenes. Sin embargo, el presidente ha sabido salir bien librado de todo esto y no deja de sorprendernos, porque, contra viento y marea se ha levantado triunfante.
Sin embargo, las recientes amenazas de un vendedor informal dejan claro que el ejercicio corrupto de los fachos colombianos va por buen camino, al punto que, no es una exageración decir que debemos rodear y proteger a nuestro presidente. No exagero cuando digo que Gustavo Petro, el próximo líder mundial, está en peligro.
Si bien es cierto, no es claro que Juan Roa Sierra le quitase la vida a Jorge Eliecer Gaitán, también es cierto que un bobo cariado acaba hasta con la mamá y ya nos hemos dado cuenta que la derecha colombiana, dentro de sus estrategias macabras, contempla la opción de que algún bobo cariado colombiano le quite la vida a Gustavo Petro y que todo parezca casualidad.
Claro, ahora no está el narco que les hacía el trabajo sucio a las “familias de bien”, ahora no están los paras y muchos menos las guerrillas que trabajaban hombro a hombro con los de renombre; no obstante, eso no quiere decir que estos fanáticos de la ultraderecha y de estos fachos tecnológicos, pobres la mayoría de ellos, pueda llegar a cometer un magnicidio el cual, si llegase a suceder, será justificado con aquella ridícula frase que dice: “La culpa es de Petro”.
Esperemos que nada de esto ocurra y que Gustavo Petro pueda continuar su misión que no es otra cosa que ser el líder mundial que siembre la semilla del cambio que necesitamos y así será porque… cada cosa que ocurre: ¡Es un hecho Sam!