Fútbol

Un mito llamado Víctor Hugo del Río

Juan David Alvis Barrios - El Emperador

Juan David Alvis Barrios - El Emperador

Licenciado en Educación Física, Deportes y Recreación de la Universidad del Tolima.

Estadígrafo Deportivo especializado en el Deportes Tolima y Director de Planeta Vinotinto.

Mucho se ha hablado y se hablará de lo que puede hacer el fútbol como elemento social y cultural en cada uno de los pueblos y también de lo que puede hacer un jugador por la historia de un club. Por supuesto, hoy no es un día más para los hinchas del ‘Vinotinto y Oro’, es la oportunidad de recordar una de las fechas más importantes, por ser el más importante de todos sus jugadores, quien cumple hoy un año más de vida: Conozcan la verdadera historia de Víctor Hugo del Río, todo un mito en la vida de nuestro club.

El Poeta del mediocampo’, apodo puesto por Carlos Giraldo Díaz, colega de RCN, se encargó de brindarle un estilo histórico al ‘Vinotinto y Oro’ que se convirtió en uno de los protagonistas habituales del rentado Colombiano.

Víctor Hugo, el hombre. Hace 68 años nacía en Resistencia, Provincia del Chaco, Argentina, el volante creativo Víctor Hugo del Río Fernández. Más allá del hombre con la larga cabellera y la sonrisa pícara, hay también un personaje que se esconde detrás de la leyenda. Con tan solo 2 años de edad, buscando mejores oportunidades, su familia se mudó al gran Buenos Aires, específicamente al partido de Quilmes, al Sureste de la capital Argentina que se ve de costa a costa con su similar Montevideo, Uruguay; por esto último, siempre se confunde su origen creyendo que nació en una de las capitales futboleras del mundo donde surgieron leyendas como Diego Armando Maradona, René Housemann, Ángel Labruna, entre otros tantos.

Postal de 1977. Un joven Victor Hugo del Río llega a Manizales para jugar en el Once Caldas. FOTO: Diario La Patria – Manizales.

Del Río, el futbolista. Desde muy niño, fue un jugador de condiciones excelsas, sacrificio por la camiseta y por supuesto, olfato goleador. Hincha de Boca Júniors y admirador del gran Ángel Clemente Rojas, el popular ‘Rojitas’, quiso negarse en parte a los sueños de su padre que quería verlo en otra profesión distinta a la de correr detrás de un balón. Con tan solo 20 años debutó en un amistoso con el Racing Club de Avellaneda, club que está bastante ligado a la historia del conjunto Tolimense. Con pasantías por Villa Dalmine (equipo de la B Metropolitana, tercera división de Argentina), el Club Atlético Lanús y el Club Atlético Platense, uno de los presidentes históricos del Once Caldas, Carlos Fernando Giraldo Ángel, lo trajo a Colombia en 1977. Con la camiseta blanca del Cristal Caldas tuvo destacadas actuaciones despertando la atención de varios clubes en nuestro país, el América de Cali y por la entonces ‘Cenicienta’, Deportes Tolima. Es aquí donde empieza la parte más interesante de ésta crónica.

Algunos recuerdos del máximo ídolo histórico del ‘Vinotinto y Oro’: El equipo de 1982 (el mejor de todos), la dupla maginífica que hicieron con Cristino Centurión y por supuesto, cuando lucía la vestimenta del Tapa Roja Tolima. FOTOS: Estevan Blogspot, Guillermo Ruiz Bonilla y Facebook de Víctor Hugo del Río.

El poeta que se convirtió en mito. Su traspaso al Deportes Tolima se dio gracias a la intercesión de Gabriel Camargo, que a expensas del interés del América de Cali por él, lo convenció de llegar al cuadro representativo del Departamento del Bunde, la Tambora, el Tamal y la Lechona, bajo un proyecto denominado el “Kokoriko Tolima”, al que también traería a otros jugadores para armar un equipo de categoría.

Encarnó en si mismo el revolucionario sistema del “pressing”, heredero del “Fútbol Total” traído a nuestro país por el maestro Uruguayo Ricardo de León y su alumno, Juan Martín Mujica, quienes influenciaron éste estilo en jugadores como Heberto Carrillo, Óscar Héctor Quintabani, Hugo Gallego, Sapuca, Luis Ramírez, Evaristo Isazi y Cristino Centurión, claves en la conversión de la eterna “Cenicienta” del FPC a un equipo respetado y temido no solo en los escenarios “criollos” sino que también en Copa Libertadores donde llegaría a instancias definitivas en 1982.

En total, tras un breve paso por el Deportivo Cali, Victor Hugo jugó entre 1980 a 1982 y en 1984 un total de 174 partidos y anotó 65 goles que lo ubican como el 3er máximo goleador histórico del Deportes Tolima detrás de John Charria (72 goles en 248 partidos jugados) y de Marco Pérez (77 goles en 241 partidos jugados). Gracias a su papel protagónico en la historia del Club (a pesar de no haber sido campeón), se le considera no solo por hinchas de antaño sino también por la prensa deportiva especializada como el más grande jugador que ha pasado en 66 años de historia por el “Vinotinto y Oro” y por supuesto, gracias a sus proezas como futbolista, el máximo ídolo de los “Pijaos”. Sin duda alguna, su lugar en el podio lo completó gracias a récords como ser el máximo goleador histórico del ‘Pijao’ en la Copa Libertadores (junto con Marco Pérez, con John Charria y Rogerio Leicthweis), la mayor cantidad de goles consecutivos anotados (7 goles en 6 PJ entre Agosto y Octubre de 1981) y máximo goleador histórico en un año calendario (29 goles en el Torneo Colombiano de 1981). Sin duda, habrán muchísimos momentos donde podremos destacar al ‘Poeta’, pero quizás el de mayor relevancia fue el 17 de Octubre de 1982: Minuto 41’ del segundo tiempo en el estadio El Campín con 55.000 espectadores, presenciando el encuentro entre Deportes Tolima frente al Cobreloa Fútbol Club (Chile) en partido válido por la Fecha 1 del Triangular Semifinal A de la Copa Libertadores; un centro de Evaristo Isazi desde el sector de occidental lo dejó solo por el segundo palo y ante la salida del arquero Oscar Wirth cabeceó de ‘palomita’ para lograr un triunfo histórico, sin precedentes en la historia del club.

Más allá de que esté relegado del club de sus amores por situaciones laborales, suscitadas por la pandemia y también con la deuda pendiente de dirigir al equipo profesional como siempre lo soñó, Víctor Hugo del Río fue, ha sido y será el jugador con mayor peso en la historia de nuestro club, ya que gracias a él, empezó a cambiar su historia, pasando de ser el eterno colero a un habitual protagonista en el rentado Colombiano además de tener presencia en el escenario internacional.

Sin duda alguna, merece el lugar que su talento, determinación y carácter le dieron a un pueblo que lo acogió como suyo y que siempre lo recuerda.

¡Feliz cumpleaños, Poeta!: Máximo ídolo histórico del Deportes Tolima.

Artículos relacionados

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba