40 mujeres de familias solicitantes en el caso “Hacienda Bellacruz” se reencontraron Ibagué
El emotivo reencuentro de estas mujeres se dio en el marco del trabajo de empoderamiento que realiza el área social de la Unidad de Restitución de Tierras, con mujeres beneficiarias y solicitantes del proceso, mediante la implementación de la estrategia de Núcleos de Exigibilidad de Derechos.
En el caso particular de las mujeres de la Hacienda Bellacruz, la Unidad ha trabajado con dos grupos de mujeres: el de la Hacienda la Miel en Tolima, con quienes se realizó todo el ciclo de los Núcleos de Exigibilidad durante las vigencias 2021-2022 y el grupo de mujeres ubicadas en diferentes municipios del Cesar y Norte de Santander con quienes se trabajó durante las vigencias 2022 y 2023.
Para finalizar el proceso de fortalecimiento de capacidades y empoderamiento de las mujeres de Bellacruz, se realizó este encuentro en zona rural de Ibagué, el pasado viernes 17 de noviembre, que permitió a las mujeres de ambos procesos (Cesar, Norte de Santander y la Miel), converger en un mismo espacio para intercambiar saberes, experiencias y reflexiones frente al papel de las mujeres de cara al proceso de la Hacienda Bellacruz.
Durante el encuentro, hubo tiempo para abrazar y saludar a amigas entrañables del pasado, con quienes no se veían, en algunos casos, hace 26 años, por culpa del desplazamiento forzado que sufrió su comunidad; Nancy Quintero, solicitantes del proceso, agradeció el espacio y lo aprendido en el proceso, “yo no veía a mi segunda mamá hace 26 años y verla hoy es muy bonito, durante estos años de acompañamiento de la URT, hemos aprendido mucho sobre nuestros derechos como mujeres”.
En este encuentro se desarrollaron dinámicas psicosociales, comunicativas y formativas, que sirven como herramientas para que las participantes puedan conocer y apropiarse de los derechos que tienen como mujeres, especialmente en este caso, de sus derechos en relación con sus procesos de restitución de tierras.
Finalmente, las mujeres se reunieron en torno a una olla de sancocho que ofrecieron las habitantes de la Hacienda La Miel, y se comprometieron a trabajar juntas en pro del bienestar de todas las personas que fueron víctimas de desplazamiento en este caso.