Adiós a Mario Jorge “Lobo” Zagallo a los 92 años

El fútbol brasileño y mundial está de luto. Mario Jorge Lobo Zagallo, campeón mundial como jugador (1958 y 1962), entrenador (1970) y coordinador técnico (1994), falleció el 5 de enero de 2024 a la edad de 92 años.

Zagallo, originario de Atalaia, Alagoas, pero radicado en Río de Janeiro desde joven, vivió la trágica derrota en Maracaná en 1950 como miembro de la Policía Militar, jurando ser campeón algún día. Y así fue: ocho años después, se consagró campeón mundial en Suecia.

Como jugador, inició en la cantera del América y, en 1958, ya en Flamengo, debutó en la selección nacional. En la Copa del Mundo de Suecia, disputó todos los encuentros y anotó en la final, contribuyendo a la victoria de Brasil por 5-2 sobre Suecia. Cuatro años después, repitió el título en Chile.

En 1970, antes del Mundial en México, el “viejo Lobo” asumió la dirección técnica de la selección brasileña y, junto a Pelé, con quien jugó en los dos primeros triunfos, logró otro título con una campaña impecable. En 1974, en la Copa alemana, llevó al equipo brasileño al cuarto lugar.

Tras la conquista definitiva de la Copa Jules Rimet, Brasil no ganó otro Mundial hasta 1994, cuando Zagallo fue coordinador técnico y Parreira (su preparador físico en los años 70) asumió como entrenador. Paradójicamente, Zagallo parecía ser indispensable para el éxito brasileño.

Con supersticiones vinculadas al número 13, su famosa frase previa al Mundial de 1998 (donde fue subcampeón como entrenador) resonó: “Me van a tener que tragar”, desafiando a quienes lo consideraban obsoleto. Su legado perdurará en la historia del fútbol.