Opinión

Duque chao de una vez por todas

Luis Carlos Rojas García

Luis Carlos Rojas García

Escritor

Por ahí dicen que cada pueblo tiene el gobernante que se merece y en los últimos cuatro años Colombia y su gente tuvieron que pagar con creces el absurdo de haber elegido como presidente al tristemente célebre Iván Duque.

Un personaje que, como ya lo hemos dicho muchos, pasará a la historia del país como la vergüenza más grande que se ha tenido en materia presidencial. Un tipo que rompió todos los esquemas de ineptitud, corrupción y descaro. Digno de hacerle una película para que nunca un colombiano llegue a olvidar que aceptar este tipo de títeres es un verdadero peligro.

Ahora bien, todos saben quién lo puso ahí y quienes financiaron su campaña. Creo que ese fue el segundo gran error: no haber hecho nada cuando se descubrió el lazo que había entre Duque y el narco, para este caso, el Ñeñe Hernández.

De otro lado, creo que no necesito hacer un recuento de todo lo que pasó, de la gente que murió en este nefasto desgobierno, de los líderes sociales, campesinos, indígenas, jóvenes asesinados vilmente o de la manera como se burlaron del país, cómo se lo robaron y cómo utilizaron el dinero del erario para sus fiestas, viajes y juegos privados. Sus mismos seguidores ahora lo atacan; para la muestra botón:

https://www.youtube.com/watch?v=D9ZiYYcOa38&ab_channel=ColombiaHoy%F0%9F%87%A8%F0%9F%87%B4

https://www.youtube.com/watch?v=I_IjHdG8hm0&ab_channel=NoticiasCaracol

Por supuesto, no se podía esperar menos, ahora que el partido político de Duque se fue a pique, periodistas, senadores y todos esos personajes que en su momento le hicieron la venia, salen a atacar lo que defendían con ahínco.

Como sea, los días de Duque están contados, lo hemos visto muy activo últimamente, metiendo las narices en donde no debería, moviendo fichas, acomodando a unos y otros ahora que se les hunde el barco, ajustando las cositas que siempre salen a última hora para dejar al país más hundido de lo que ya está; incluso, lo hemos escuchado dando discursos sin sentido, asegurando que va a trabajar por Colombia cuando nunca lo hizo y hasta dándole palmaditas a personajes nefastos como el General Zapateiro quien, como lo dijo la misma María Fernanda Cabal ¡Es otro desastre!

En fin, así va finalizando el gobierno y el gobernante más ridículo y corrupto que haya podido tener el país del sagrado corazón de Jesús. Sin pena ni gloria, abucheado, por la puerta de atrás y esperamos que no vuelva nunca más.

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