El Complejo Acuático de Ibagué: Un Nuevo Comienzo para la Natación Tolimense
La entrega del Complejo Acuático del Parque Deportivo en Ibagué marca un hito esperado por casi una década por la comunidad de la natación en el Tolima. Tras la pérdida de las piscinas de la calle 42 en los fallidos Juegos Nacionales de 2015, este escenario se presenta como la esperanza de renacimiento para disciplinas como la natación de carreras, las actividades subacuáticas, el waterpolo, los clavados y el nado sincronizado. Sin embargo, pensar que la inauguración de este complejo traerá una lluvia de medallas es un error.
Los resultados de la reciente delegación del Tolima en los Juegos Nacionales del Eje Cafetero, con una solitaria medalla de plata en natación carreras y un bronce en waterpolo, son un reflejo de un deporte que, en la práctica, estuvo a punto de desaparecer. Estos logros, aunque valiosos, no corresponden al potencial que se espera de un departamento con una tradición acuática como la nuestra.
Para aquellos que piensan que la entrega del Complejo Acuático será suficiente, es necesario recalcar que este es solo el primer paso. El verdadero desafío radica en la masificación de las diferentes modalidades acuáticas, lo que implica promover la participación desde las bases, crear programas de iniciación deportiva y captar nuevos talentos que puedan alimentar las selecciones futuras.
Además, se requiere la contratación de entrenadores y monitores especializados que acompañen y guíen a los deportistas en su proceso de desarrollo. El éxito no se logrará sin una planificación rigurosa y un seguimiento constante a través de chequeos locales y regionales que permitan a los atletas medirse y mejorar su rendimiento de cara a los Juegos Nacionales de Córdoba y Sucre 2027.
Finalmente, es crucial que los dirigentes de las ligas de natación y actividades subacuáticas gestionen el nuevo escenario con visión y cooperación. Ya se han perdido nueve años; no podemos permitir que los tres años que restan antes de las justas nacionales se desperdicien por celos o falta de dirección. La infraestructura ya no será una excusa. Es hora de trabajar arduamente para que el Tolima vuelva a brillar en el podio nacional en 2027.