El Influencer de Dios y el milagro de Tumaco

Cuando los doctores desahuciaron a mi padre, pionero de la sistematización, y tal vez no sabiendo qué más decirnos para tratar de consolarnos, mi papá, con su humor un poco negro, volteó a mirarme mientras permanecía impávida detrás suyo y me dijo: “seguro es que el cielo entró en la era de los computadores y ya me están necesitando allá”.
Y parece que ahora entró en la era del internet y requirió los servicios de un joven italiano quien, durante su corto paso por la tierra de tan sólo 15 años, llegó a miles de personas alrededor del mundo haciendo uso de ésta herramienta tecnológica.
Carlo Acutis nació el 3 de mayo de 1991 en Londres (Inglaterra); el día 28 fue bautizado previo a su regreso a la ciudad de origen de su familia en Milán (Italia), en septiembre de ese mismo año. Sus padres no eran religiosos, pero desde muy temprana edad Carlo comenzó a mostrar un interés particular por las “cosas de Dios” solicitándoles a los 7 años, que le permitieran realizar la primera comunión.
Las múltiples y cada vez más complejas preguntas que Carlo hacia a su madre sobre Dios, la llevaron a estudiar teología para poder responderle a su hijo, quien era todo un doctor en estos temas ya que asistía a misa todos los días y realizaba adoración eucarística, algo no tan común para un joven de su edad. Solía decir que la eucaristía era su autopista al cielo, que María era la única mujer de su vida y que, de igual manera que para volar en globo era necesario descargar peso, también el alma para elevarse al cielo necesitaba quitarse de encima el peso de los pecados.
A pesar de haber nacido en una familia acomodada, prefería vivir de una manera austera y practicaba con frecuencia la compasión y la caridad. Con sus primeros ahorros compró una bolsa de dormir que regaló a un mendigo que siempre encontraba en su camino hacia la eucaristía; en las noches solía llevar comida a los menos favorecidos, regalando inclusive la suya; y, cuando podía, ayudaba en su iglesia como catequista.
Durante tres años se dedicó a recorrer varios países alrededor del mundo como Rusia, Estados Unidos, varios en América Latina, Australia y otros en Asia, como Filipinas, Vietnam, Corea, Sri Lanka, India y Oriente Medio, África y Europa, con el objetivo de documentar con su cámara los milagros eucarísticos, de los cuales recopiló en su web más de 100 aprobados por la Iglesia durante los 20 siglos de historia.
En octubre de 2006 le fue diagnosticada una Leucemia fulminante tipo M3 falleciendo pocos días después, el 12 de octubre de 2006.
Carlo había predicho su muerte algunos meses atrás lo cual también dejó registrado en un video en el que comenzaba diciendo “estoy destinado a morir…” con una sonrisa que parecía también presagiar la alegría del encuentro con Jesús, de quien decía que estar unido a él era su proyecto de vida.
El día de su funeral, la iglesia y el cementerio rebosaban de gente y sus padres, sorprendidos, no lograban entender qué sucedía. Muchos de los asistentes eran personas sin hogar a quienes Carlo ayudaba, sin que su familia supiese.
En Turbaco, uno de los Milagros Eucarísticos en el Mundo
En la Exposición de Carlo Acutis de los Milagros Eucarísticos fue incluido el maremoto de 1906 ocurrido en las costas del Pacífico colombiano, en el municipio de Tumaco:
“El padre Bernardino García de la Concepción quien se encontraba en la ciudad de Panamá, en su testimonio acerca de lo acontecido, describe: “de pronto una ola enorme cubrió el puerto, entró en el mercado llevándose todo; las embarcaciones que estaban en tierra fueron lanzadas a gran distancia causando innumerables desgracias”. Tumaco milagrosamente sobrevivió de la catástrofe gracias a la fe de sus habitantes y a la bendición que impartió el padre Gerardo Larrondo con el Santísimo Sacramento.
El padre Gerardo, atemorizado, consumió todas las Hostias consagradas de la píxide y conservó sólo la Hostia Magna. Luego, dirigiéndose al pueblo, exclamó: “¡Vamos, hijos míos, vamos todos a la playa y que Dios tenga piedad de nosotros!”. Sintiéndose seguros ante la presencia de Jesús Eucaristía, todos marcharon entre llantos y aclamaciones a Dios. Cuando el padre Larrondo llegó a la playa, bajó valientemente a las orillas con la custodia en la mano. En el momento en que la ola estaba llegando, alzó con mano firme y con el corazón colmado de fe la Hostia consagrada y ante todos trazó el signo de la cruz. Fue un momento de altísima solemnidad. La ola siguió avanzando, pero antes de que el padre Larrondo y el padre Julián se pudiesen dar cuenta, la población, conmovida y maravillada grito: “¡milagro, milagro!”. En efecto, como si hubiera sido detenida por una fuerza invisible y superior a la naturaleza, la potente ola que amenazaba con borrar de la tierra al pueblo de Tumaco había iniciado su retroceso, mientras el mar regresaba a su nivel normal”[i][1].
La beatificación del Influencer de Dios
«Un verdadero ‘influencer’ de Dios». El P. Marcello Cruciani, delegado de la Conferencia Episcopal de Umbría para la pastoral juvenil, define así a Carlo Acutis, quien será beatificado en la tarde del sábado 10 de octubre en la Basílica Papal de San Francisco en Asís.
El milagro reconocido en 2013 atribuido a su intercesión, se refiere a la curación de un niño brasileño que sufría de importantes trastornos del aparato digestivo, con una rara anomalía anatómica congénita del páncreas. Este hecho ocurrió en Campo Grande, en el estado brasileño de Mato Grosso del Sur. El niño se acercó a la Reliquia de Carlo en la parroquia del lugar en el momento de la bendición y pidió curarse de esta enfermedad. Después de ello, nuevas pruebas médicas confirmaron que el niño estaba completamente curado.
El cuerpo del joven Carlo de 15 años fue enterrado, a petición propia, en el cementerio de Asís hasta el año 2019, momento en el que su cuerpo fue trasladado al Santuario del Despojo, también en Asís, donde permanecerá hasta el 17 de octubre para que los fieles puedan venerarlo.
El primero de octubre, catorce años después de haber sido enterrado, al ser expuesto, su cuerpo presentaba un aspecto incorrupto y sorprende la buena conservación de sus restos: «Unos pantalones, tenis en los pies y una sudadera, el rosario en sus manos. Todo el cuerpo. La expresión del rostro serena. Esta es la imagen presentada a los fieles de Carlo Acutis», describen desde la web italiana Famiglia Cristiana.
«Es bonito que por primera vez en la historia se podrá ver a un santo vestido con pantalones vaqueros, zapatillas de deporte y sudadera», dijo el rector del Santuario del Despojo, en Asís, P. Carlos Acácio Gonçalves Ferreira, a lo que agregaría, que también es bonito poder ver y escuchar por primera vez en la vida, a un beato en los videos en los que quedó registrada toda su vida.
[1] http://www.miracolieucaristici.org/es/Liste/scheda.html?nat=colombia&wh=tumaco&ct=Tumaco,%201906