En búsqueda de la inmunidad de rebaño
Cali, definitivamente, es una ciudad que siempre se destaca, lástima que en los últimos tiempos no lo hace por su civismo, sino por su comportamiento desproporcionado en plena pandemia. No hay ley ni norma que valga para lograr que los caleños entiendan que aun vacunados, el autocuidado y el distanciamiento social son indispensables para controlar los contagios de COVID19.
El pasado 23 de diciembre, el Defensor del pueblo pidió a gobernadores y alcaldes no realizar eventos presenciales; sin embargo, el fin de 2021 en Cali estuvo lleno de este tipo de eventos, esto hizo que los asistentes, de manera errónea, consideraran que la normalidad había vuelto y olvidaran el autocuidado. Fue por ello que el Festival Petronio Álvarez reunió a más de 217.000 personas, la Feria de Cali aproximadamente a un millón, la verbena del Ulpiano Lloreda a más de 20.000, la décima estrella del Deportivo Cali ni se sabe, pero todos estos eventos evidenciaron que la gente necesitaba encontrarse de nuevo, vivir los eventos como los conocían. Infortunadamente, la situación de salud que vivimos a nivel mundial impidió y, diría yo, impide, que esto sea así, como lo conocemos, por eso es por lo que el resultado de éstos y de las novenas decembrinas, es la alerta roja hospitalaria en la ciudad al tener las UCI con un 70 % de ocupación.
Aunque nos dicen que los casos están en estudio, no podemos desconocer que Ómicrom está entre nosotros, que es una cepa que se caracteriza por ser más contagiosa, pero menos letal, lo que nos hace pensar en medio de toda esta locura, que quizás este comportamiento inapropiado, sea el que nos permita alcanzar la inmunidad de rebaño al acelerar el contagio. Al fin de cuentas y con 4006 casos activos en el Valle del Cauca, es claro que la ley no pudo ponernos nuevamente en orden y que nosotros no tenemos la consciencia para mantener el distanciamiento social, necesario para poner fin a este desorden que ya iniciamos.
Quizás llegó el momento de darle una real oportunidad al autocuidado, porque las medidas legales son netamente restrictivas y no respondemos de forma positiva y duradera a ellas. En este punto, solo será lo que hagamos desde nuestra consciencia lo que nos mantenga a salvo.