Escándalo en el FPC: Luis Valero denuncia que cinco jugadores del Envigado vendieron partidos por apuestas

Un nuevo escándalo sacude al Fútbol Profesional Colombiano (FPC) tras las explosivas declaraciones de Luis Valero, máximo accionista del Envigado F.C., quien aseguró que al menos cinco jugadores de su equipo estuvieron involucrados en el arreglo de partidos durante la temporada 2024. Según Valero, esta fue una de las principales causas del descenso del club a la segunda división, confirmado el pasado fin de semana.

El dirigente, en entrevista con el programa Zona Libre de Humo, afirmó que el conjunto antioqueño perdió la categoría no solo por malos resultados, sino por hechos de corrupción interna vinculados a las apuestas deportivas ilegales. “Envigado se va a la B porque ese año (2024) demostramos que jugadores vendieron cinco partidos. Daban plata por un penalti, por el resultado, y lo digo claramente porque tengo una denuncia en la Fiscalía”, sostuvo Valero.

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La derrota 1-2 frente a Atlético Bucaramanga en la fecha 14 del segundo semestre de la Liga BetPlay, disputada en el Parque Estadio Sur, selló el destino del equipo. Valero reconoció errores administrativos al cambiar la filosofía que históricamente ha caracterizado al club, conocida como la «cantera de héroes», apostando por jugadores experimentados que no cumplieron con las expectativas.

“Nos equivocamos, yo me equivoqué en salirme de la filosofía del club. Este no es un tema solo de este año, venimos de año y medio muy malo. Pensamos que los jugadores experimentados iban a guiar a los jóvenes, pero no fue así”, explicó.

El escándalo revive la preocupación por el impacto de las apuestas deportivas en el fútbol colombiano. No es la primera vez que Envigado se ve involucrado en este tipo de denuncias, y recientemente el presidente del Deportivo Pasto, Óscar Casabón, también alertó sobre posibles irregularidades similares en su equipo.

Ante esta situación, Valero aseguró que el club ya tomó medidas para “limpiar la casa”, confiando ahora en un proyecto deportivo liderado por su hijo Manuel Valero, director deportivo, y un nuevo técnico de la casa, campeón con la Sub-20.

El caso ahora está en manos de las autoridades judiciales, mientras crecen los llamados para reforzar los controles contra la manipulación de resultados en el fútbol colombiano.