La Catedral de Notre Dame reabre sus puertas con una ceremonia histórica presidida por el arzobispo de París

Este 7 de diciembre, la emblemática catedral de Notre Dame de París reabrió oficialmente sus puertas tras años de restauración. La solemne ceremonia fue encabezada por el arzobispo de París, Laurent Ulrich, quien, con un rito lleno de simbolismo, llamó a las puertas del templo gótico golpeando con su cruz. La respuesta de Notre Dame llegó en forma de un canto solemne de los coros, quienes entonaron el salmo 121: “A las montañas levanto mis ojos; ¿De dónde vendrá mi socorro? Mi ayuda proviene del Señor, creador del cielo y la tierra”.

A pesar del mal tiempo, con viento y lluvia, la ceremonia comenzó con el repique de las campanas de Notre Dame. Decenas de líderes internacionales, incluidos el presidente electo de EE. UU., Donald Trump, la primera dama Jill Biden, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, y la primera ministra italiana Giorgia Meloni, se dieron cita en el evento. Esta jornada también marcó el primer encuentro entre Trump y Zelenski, bajo la mediación de Emmanuel Macron, un importante gesto diplomático.

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El presidente Macron y su esposa Brigitte, junto a la alcaldesa Anne Hidalgo, llegaron a la catedral un poco más tarde de lo previsto, debido a compromisos previos en el Elíseo. Tras la llegada de los invitados, la ceremonia continuó con la procesión del arzobispo, quien, con una cruz restaurada del incendio de 2019, golpeó las puertas antes de invitar a los dignatarios a entrar.

En su discurso, Macron celebró el renacer de Notre Dame, un símbolo de la resiliencia de París y de Francia, antes de ceder el protagonismo a los ritos religiosos, que incluyeron el “despertar” del órgano de la catedral, su mayor joya musical.