Ni empleo ni inversión genera bajar impuestos a los ricos
Bajar impuestos a los más ricos, multinacionales, corporaciones bancarias y la gran industria extractivista no sirve para generar riqueza ni empleo ni mejores condiciones de vida, ni mucho menos sirve hacer “reformas tributarias prudentes que no espanten la inversión”, como lo dijo por ahí un ex presidente, uno de los mayores defensores del sistema financiero con sus exageradas ganancias. Bajar impuestos y reformas prudentes son una farsa que solo busca incrementar riquezas y redistribuir pobreza y pérdidas. Esa es en resumen la contundente conclusión de una seria investigación hecha por expertos en economía sobre las consecuencias de la llamada “teoría del goteo”, que es la que en Colombia se aplica.
La BBC.com.mundo da cuenta y explica en detalle que supuestamente con esa teoría, si se bajaban los impuestos a los ricos, los beneficiados eran todos en el país donde se aplicaba, porque ese dinero sería un motor para impulsar la economía dado que lo que no se pagaba en tributo se invertiría.
Esa tendencia de menos impuestos bajo ese supuesto beneficio, que hoy se esgrime nuevamente en Colombia, simplemente NO ha funcionado en ninguna parte del mundo ni para impulsar la economía ni para crear puestos de trabajo ni mucho menos para aumentar salarios o su valor adquisitivo. Y es precisamente revisada por países del primer mundo debido a los negativos resultados y mucho más ahora debido a la crisis económica desatada con la pandemia del Covid 19, que ha golpeado fuertemente las finanzas públicas.
Precisamente desde la London School of Economics dos expertos, David Hope y Julian Limberg, concluyeron que luego de 50 años de la famosa “teoría del goteo” no mejoró el crecimiento económico en ninguno de los más de 20 países que la llevaron a cabo entre 1965 y 2015. Pues compararon le evolución económica contra impuestos, exenciones, impuestos sobre la renta, dividendos de capital, herencias y propiedades, dice el estudio.
La situación encontrada por los investigadores es que el repunte económico no se dio, pero los impuestos a los ingresos a los más ricos sí disminuyeron desde un 91 a un 37 por ciento en los años de estudio en los EEUU, por ejemplo, y hasta un 50 por ciento, un 15 o un 10 en otros países analizados.
“Con todos esos datos listos, los investigadores agitaron la fórmula para comprobar su trayectoria con países homologable que no habían acometido tales reformas impositivas y ver así cómo se habían comportado sus economías. Y los efectos que detectaron fueron cercanos a CERO. Es decir, las economías de los países que bajaban impuestos no habían generado un mayor crecimiento económico añadido ni habían creado más empleo”, señala el documento.
Y como si no fuera suficiente, uno de los economistas indicó que: “la argumentación económica para mantener bajos los impuestos a los ricos es débil”. Y se cita allí mismo a otro experto económico, Ignacio González, de la American University de Washington D.C, quien dijo: “La evidencia de que menores impuestos al capital estimulan la inversión es muy escasa”. Ya van viendo, por si les suena a la “fuerza argumentativa” del discursito de que debe hacerse una reforma tributaria en Colombia que no espante la inversión, es decir, no incrementar impuestos a los que tienen y pueden pagarlos, pero sí a la clase media, a los trabajadores, los independientes y pequeños negocios.
Y como esto no se trata de izquierdas o derechas, de castrochavismos o cuentos de peligros de volvernos como Venezuela, si no resultados de serios estudios hechos por académicos expertos en economía, la otra conclusión sobre que vale la pena que el presidente Duque, su Ministro de Hacienda, el expresidente y líder del partido de Gobierno que manda hoy nos expliquen en detalle y que es nuestro deber moral y ciudadano exigir y no tragar entero, es: “lo que observamos, más bien, es que el periodo de reducción de impuestos ha sido también un periodo de estancamiento de la inversión”, según el profesor de la American University. En otras palabras, la plata que dejaron de pagar inversionistas y bancos en impuestos como era lo lógico, no se invirtió. Así de simple. Por tanto, no hubo ni mayor empleo, ni más desarrollo económico ni mejor calidad de vida ni nada que se le parezca, por lo cual lo pregunta obvia es ¿para que una reforma tributaria que no busque dinero donde debe ser y sí lo hay, y quiere hacer pagar más a quienes menos tienen?