Nos están robando de frente

El pasado viernes me dirigía a eso del medio día rumbo a Indeportes, cuando transitaba por la carrera 6 con calle 17, lamentablemente me tocó vivir como de una manera miserable y sin pudor dos ladrones tiraban al piso a un hombre y le arrebataban un morral en el cual presumo tenía algún objeto de valor, y digo presumo porque la manera como se aferraba y clamaba por ayuda de todos los que pasábamos por dicho sector era muy fuerte.
Pues bien, seguramente se preguntarán ¿Qué hizo para ayudarlo? lo único que podía hacer era atravesarles mi carro y esperar que alguien más se animara a ayudar a nuestro conciudadano, lamentablemente como dice el refrán «una golondrina no hace verano», nadie hizo algo más para tratar de salvarle el maletín al pobre señor, diría que entiendo que tal vez por temor no lo hicieron y es algo razonable.
Pero es que más allá de que los ciudadanos podemos reaccionar, pareciera que los hechos cada día demuestran como en Ibagué hay cualquier cantidad de raponazos diarios y no se ven capturas o acciones policiales que llenen de confianza a la gente a la hora de querer caminar con total tranquilidad como correspondería en cualquier ciudad.
Luego de dicho momento traumático que viví, me pregunté durante varias horas si ese planteamiento del ministro de justicia Néstor Osuna que dijo “Una persona a la que le roban el celular se siente restablecida si le devuelven su celular. El agresor tendría que darle un celular nuevo e indemnizarlo con seis meses de factura del celular”, ¿es válido cuando claramente podría perder la vida el afectado? y también me pregunté ¿Dónde está la policía de Ibagué?