Once Ideal, ¿titulares o suplentes?
Reactivar la economía de un país no es una tarea fácil, pero proteger la vida de sus habitantes es aún más demandante, ¿usted en que equipo está?
Llegó el tan esperado anuncio de lo que sucederá después del día 27 de abril, fecha para la cual se completa la segunda fase de cuarentena obligatoria, como era de esperase las criticas aparecieron de lado y lado, por una parte están aquellas que sugieren la importancia de generar ingresos económicos para poder pagar las obligaciones adquiridas por todas aquellas personas que hacemos parte de la cadena productiva del país, nosotros que estamos hoy muy preocupados porque las deudas nos agobian, en el mejor de los casos los ahorros se están acabando o simplemente ya no tenemos nada con que enfrentarnos al tiempo extra establecido por el Presidente Duque, entonces nosotros como empresarios y trabajadores anhelamos retornar a nuestras actividades laborales.
Del otro lado de la orilla, estamos los que defendemos a ultranza la vida y queremos que nuestras familias estén protegidas del coronavirus, esos mismos que salimos a mercar con las tarjetas de crédito casi al límite del cupo o con plata prestada, esos que vivimos estresados por tener que ayudar a hacer las tareas de nuestros hijos, nosotros los que mantenemos en reuniones virtuales, los que vivimos estudiando en plataformas digitales, esos mismo que nos volvimos tiktokeros (yo no) y como olvidarnos de los deportistas consumados al mantenimiento físico, si todos aquellos que con vehemencia copiamos e insultamos en nuestras redes sociales porque no queremos que nuestra salud se vea afectada y mucho menos la de los que nos rodean.
Pues a todos nos toca hacer parte de la formación elegida para enfrentarnos a esta pandemia, algunos seremos titulares y otros seremos suplentes , lo cierto del caso es que vamos con extra tiempo hasta el 11 de mayo donde esperamos tener un gratificante triunfo y no tener que ir a la angustiosa tanda de penales en la que a veces la suerte prima por delante del esfuerzo, ojalá no vayamos a sufrir un gol de esos que nos han llevado a una incólume tristeza en otros momentos de nuestra vidas, por eso seamos responsables con nuestro actuar y con el de nuestras familias.