Remco Evenepoel hace historia en los JJOO
Remco Evenepoel inscribió su nombre en los anales de la historia olímpica al conquistar la medalla de oro en la prueba de ruta en los Juegos Olímpicos de París, apenas una semana después de haberse consagrado campeón en la contrarreloj. Este doblete histórico se materializó tras una impresionante exhibición a lo largo de los 273 kilómetros del recorrido, que inició y culminó en Trocadero. En esta competencia, los colombianos Santiago Buitrago y Daniel Felipe Martínez finalizaron en los puestos 19 y 25, respectivamente.
La carrera no estuvo exenta de momentos de tensión. A tan solo 3,5 km de la meta, un pinchazo casi arruina la victoria de Evenepoel. Sin embargo, el belga logró sobreponerse y, en una imagen icónica, cruzó la meta con los brazos en alto y la Torre Eiffel como telón de fondo, marcando un tiempo de 6 horas, 19 minutos y 34 segundos.
Evenepoel no solo se llevó el oro, sino que también se convirtió en el primer ciclista en lograr el doblete de contrarreloj y ruta en unos Juegos Olímpicos y Campeonatos Mundiales. El podio lo completaron los franceses Valentin Madouas y Christophe Laporte, quienes se llevaron la plata y el bronce, respectivamente.
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La prueba comenzó en Trocadero con 90 corredores y un recorrido que incluía 13 cotas y 2.800 metros de desnivel. El paisaje parisino, con el Sena y la Torre Eiffel, ofreció un escenario de ensueño desde el inicio. Como es costumbre, una fuga inicial de corredores de países exóticos como Islas Mauricio, Tailandia, Marruecos, Uganda y Ruanda marcó la primera parte de la carrera, aunque fueron rápidamente alcanzados por ciclistas más experimentados.
En los kilómetros finales, Bélgica y Países Bajos protagonizaron una batalla épica. Evenepoel lanzó una serie de ataques en Montmartre, dejando atrás a rivales como Van der Poel y Van Aert. A 18 km de la meta, Evenepoel, acompañado solo por el francés Madouas, decidió arriesgarlo todo para asegurar la victoria. En los últimos 15 km, se lanzó en solitario, demostrando una vez más su increíble capacidad y determinación.
A pesar del susto final del pinchazo, Evenepoel recuperó la compostura rápidamente. Con el apoyo de su equipo, cambió de bicicleta y continuó hacia Trocadero, donde cruzó la meta con tiempo suficiente para celebrar su histórica hazaña. Con los brazos en alto y la Torre Eiffel como testigo, Remco Evenepoel selló su legado en los Juegos Olímpicos de París.
“Chapeau Remco”, fueron las palabras de admiración de muchos, reflejando el respeto y la admiración por un ciclista que, a sus 24 años, ha demostrado ser uno de los más grandes de todos los tiempos.
