Salud mental, un problema de salud publica
Una sociedad que todos los días da muestras de pésima convivencia, violencia y permanente conflicto social, es una sociedad que refleja como sus gentes están mal, en términos de salud mental. Nuestros niños, niñas y adolescentes, son víctimas de un progresivo degeneramiento social y familiar, donde los principios y valores entraron hace ya varios años en una profunda crisis.
Y cuando hablo de principios y valores, no quiero entrar en un debate que se haría interminable sobre la religión o la moral, allí quiero comportar un criterio bien definido sobre la ética, como formamos personas, buenos seres humanos, para esta sociedad en crisis, que funden su comportamiento en el respeto por la diferencia, en la sana convivencia y en la no violencia, un “Nuevo Ciudadano” que entienda que la confrontación solo produce conflicto y los conflictos se vuelven interminables. Se hace urgente establecer en escuelas y colegios la “catedra de salud mental” una estructura que forme en las edades tempranas en la básica primaria, en la adolescencia en la básica secundaria, hasta que lleguemos a noveno grado, ojalá con el proyecto de vida de cada estudiante bien definido.
Otro profundo debate es sobre el uso de las redes sociales, no como elementos formadores, sino por el contrario, atentatorios contra adecuados procesos de consumo por edades, desorientadores de criterios y aportantes a un mal comportamiento social. Los seres humanos se volvieron algoritmos y los algoritmos frías cifras en ese mercado salvaje de consumo, se volvieron adicción y como cualquier adicción infringen daño.
Legislar sobre la salud mental del pueblo colombiano se hace prioritario, no solo por el mejoramiento de la calidad de vida de cada ser individual, sino por la construcción colectiva de una nueva sociedad, donde el “Nuevo Ciudadano” sea aportante, en términos de su calidad de vida y de la calidad de vida de su entorno. Colombia necesita salir de esta profunda crisis, debemos todos proponernos unidos, enfrentar estos nuevos fenómenos sociales y de salud, para poder superarlos como sociedad y refundar una nuevo Estado Nación.
