Se celebró el Día Municipal del Libro con la presencia del maestro William Ospina

Como parte de las actividades que se realizan en conmemoración del Día Municipal del Libro y del Idioma, la institución educativa San Simón, sede Montealegre, inició con la presencia del escritor tolimense William Ospina la celebración que pretende motivar a los niños y jóvenes en la lectura.
La actividad contó con estudiantes de los distintos grados de primaria y de la sede principal, que tuvieron la oportunidad de realizar preguntas al pensador, que estuvo acompañado por las directivas de la institución y de la Administración Municipal.
“Esta celebración se inició desde el primero de abril, puesto que el 23 de este mes se conmemora el Día del Idioma. A una comisión de maestros de la sede, coordinada por el señor Gabriel Patarroyo, nos surgió la idea de traer una persona representativa, para que desde ya los niños tengan esa iniciativa, sientan ese amor por la literatura”, afirmó Silvia Romero, docente de castellano de la institución.
“Esta es una época difícil para la lectura, porque como se trata de privilegiar el formato virtual, resulta que los aparatos en los que se lee, están llenos de tentaciones que lo mueven a uno en otra dirección y lo apartan de lo que está leyendo. Si un libro viniera lleno de estas tentaciones, difícilmente uno se concentraría; por eso es tan importante la lectura de libros impresos, en formato clásico, por lo menos le permiten al lector estar a solas con el texto, y creo que es fundamental tratar de proteger eso”, manifestó el novelista William Ospina.
Y agregó: “Lo otro que tienen los libros, ya lo decía Whitman hace un siglo y medio, es que uno puede andar con ellos, no tiene que conectarlos a ninguna parte, sino que puede ir con ellos a la orilla de un río, a la sombra de un árbol, a una colina; uno puede leer y generar la conciencia de que los libros son amistad, compañía, consuelo, enseñanza, diversión, entretenimiento y al mismo tiempo ayudan a formar el carácter, la memoria, la sensibilidad. No siempre que se quiere formar lectores se sabe trasmitir eso con suficiente gracia, estímulo y termina pareciendo la lectura una cosa obligatoria, tediosa y no, más que obligar a leer hay que seducir con la lectura”, concluyó el escritor.