Historias

De vendedor ambulante a magnate de la moda: La increíble historia de César Ramos y Roott+Co

César Ramos nunca imaginó que su pequeño negocio de ropa en el San Andresito de Ibagué, que comenzó hace 28 años, se convertiría en una empresa con 100 puntos de venta en Colombia y ventas por 150.000 millones de pesos, todo enfocado en el mercado local y sin exportar una sola prenda.

Llegó a estas conclusiones por casualidad, a través de ensayo y error. Se convirtió en empresario debido al divorcio de sus padres. Mientras era estudiante de secundaria, compraba y vendía ropa para obtener ingresos adicionales. Para su último año de bachillerato, ya tenía un espacio en el San Andresito de Ibagué, donde vendía ropa de marcas internacionales. Sin embargo, los cambios en el precio del dólar dificultaron la compra de prendas en el exterior, lo que lo llevó a considerar la posibilidad de confeccionar sus propias prendas.

Comenzó comprando a maquiladores de la región y vendiendo bajo su marca Roott+Co. Hoy en día, la mayoría de las prendas de Roott+Co se fabrican en una planta de producción propia en la misma ciudad. El 90% de su oferta es 100% hecha en Colombia, mientras que el 10% restante se fabrica en China.

El ensayo y error también lo llevó a decidir no exportar. Aunque tuvo un primer acercamiento a mercados como Panamá y Venezuela hace 15 años, el proceso económico y político de este último país llevó a la marca a cerrar allí. Desde entonces, Roott+Co se ha enfocado en crecer en el mercado colombiano.

Seguir adelante pese a los obstáculos

Incluso en años difíciles como 2023, cuando la industria de la moda tuvo un decrecimiento del 3% en unidades y una inflación del 8%, la estrategia de Roott+Co ha sido apostar por el crecimiento. La marca anunció una ambiciosa meta de abrir una tienda al mes en las principales ciudades y centros urbanos de Colombia durante los próximos tres años.

A pesar de los desafíos, Ramos cree firmemente en el tejido empresarial colombiano. Roott+Co está preparando una inversión de 2,5 millones de dólares para aumentar en un 70% la capacidad de su planta de producción como parte de la reactivación de la marca después de la pandemia.

El proyecto está avanzando con la compra de terrenos, pero la construcción se ha retrasado debido a las altas tasas de interés en 2023. La marca espera invertir en prácticas de sostenibilidad, mayor capacidad y mejores comodidades para los empleados.

Roott+Co también está trabajando en reducir su huella de carbono. Han comenzado a utilizar bolsas reutilizables y tintas ecológicas en sus procesos de producción. Además, están utilizando telas de fibras recicladas y plástico PET en sus prendas.

La marca está enfocada en mantener entre 300 y 400 nuevas referencias anualmente, distribuidas en 11 colecciones. También tienen otras marcas, como Moving, enfocada en ropa deportiva, y Blue In, que vende directamente a distribuidores.

A pesar de los desafíos, Roott+Co proyecta un crecimiento del 25% anual y espera alcanzar una facturación de 150.000 millones de pesos este año. Desde que fundó la compañía, Ramos se ha propuesto hacer que quienes hacen parte de su negocio crezcan a la par con él. La mayoría de sus franquicias son de ex empleados suyos, a quienes les brinda financiamiento para que monten sus propias franquicias de la marca.

En sus 30 años en la industria, Ramos ha visto cómo el negocio se ha transformado y cree que Colombia vive un contexto en el que los jugadores de este sector son protagonistas. Sin embargo, cree que la propuesta no puede limitarse a vender prendas, sino que debe desarrollar la marca, identificar oportunidades de desarrollo creativo, transformar el segmento de consumo y generar desarrollo.

Jorge David Cortés Sánchez

Jorge David Cortés Sánchez

Comunicador Social y Periodista.

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