Desarrollo sostenible, economía circular y la empresa
La economía circular, es un término muy usado por estos días en los contextos políticos y sociales, destacada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) con la creación de la agenda 2030 en 2015, en la que Colombia suscribió su participación. La ONU, diseñó la agenda con miras al progreso y puesta en marcha de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles o mejor conocidos como ODS, estos implican una serie de compromisos que las naciones miembros de este organismo deben implementar en cinco ejes principales: personas, prosperidad, planeta, paz y asociaciones, las cuales deben ir acorde con sus políticas internas para generar un impacto global en estos temas, partiendo de dos objetivos: El reconocimiento de los límites de la naturaleza y el bienestar social general, y teniendo como ejes fundamentales para lograrlo el desarrollo económico, el desarrollo científico y tecnológico junto a la política y las políticas, estas dos últimas guiadas a gobernantes y las leyes. (Capitalism as if world matters. London Earth Scan)
Al hablar de empresa, se dirige el contexto hacia la expresión: “modelo de negocio”, el cual es la fundamentación de cómo una organización crea, entrega y captura valor en contextos económicos, sociales, culturales o sea cual sea la definición de valor entregado al entorno que lo rodea. El diseño del modelo de negocio generalmente se refiere a la actividad de diseñar y es parte del proceso de desarrollo y estrategia empresariales e implica métodos evaluativos y de creación; creación que es equivalente a la innovación
La economía circular está vinculada a varios conceptos, los cuales complementan la idea de cambiar de una economía lineal (Tomar-hacer-usar-desechar) a una economía que no convive con el generar desechos, si no contrario al modelo dominante, este busca cerrar los bucles(ciclos) en toda la cadena de valor para aprovechar hasta el último de los materiales generados en cada proceso para reinyectarlos en otro momento de la producción.
La economía lineal tiene riesgos visibles: satisfacer la necesidad de recursos (cada vez más escasos y volátiles), expandir su infraestructura para obtención de recursos de más difícil acceso, mayores riesgos políticos desencadenados por conflictos ambientales y de guerras internas y la globalización que conlleva al choque de precios entre países, son algunos de los desafíos que se enfrenta el modelo actual. Para la economía circular estos desafíos se mitigan con una producción que tiene como base no producir desechos y aumentar el ciclo de vida de los productos y servicios por el máximo periodo posible, no se trata de dejar de vender, más bien es diseñar una economía que se caracterice porque sea regenerativa por diseño, con el objetivo de retener el mayor valor posible de los productos, piezas y materiales. Esto significa que el objetivo debe ser crear un sistema que permita una larga vida útil, una óptima reutilización, restauración, refabricación y reciclaje de productos y materiales. (Kraaijenhagen, Van Oppen y Bocken.2016, Fundación Ellen MacArthur, 2016)
Definidos los conceptos, la incógnita es ahora como transformar todos estos datos en algo que pueda entenderse y aplicarse en el medio empresarial y gubernamental, específicamente en nuestro país, en Ibagué y el Tolima, los cuales pasan por situaciones sociales y económicas difíciles, respetando los delicados límites que demarcan los intereses colectivos y personales, el cuidado ambiental y claro está el desarrollo social y económico, tema de otro debate.
