Diferencias…

Una buena charla de sexo resuelve esas inquietudes que tantos hombres y mujeres tenemos cuando amamos.
El preámbulo del amor no necesariamente debe ser un beso o caricia, muchos prefieren no sentar su boca sobre otra y no estiman necesario sentir la piel que se acerca, otros se hacen uno solo confundiendo el cuerpo en el otro. Cuestión de emociones, esas que nadie puede describir pero si hablarlas o solo se sienten y se expresan en momentos de deseo y después se ocultan detrás de la piel.
Verbalizar el placer puede ayudar o espantar, estimular la mente para aumentar el deseo, llegar a acordar de límites y libertades para que el otro no termine en rechazo o incómodo.
Hablar de amor en ocasiones se tilda de cursi, otros como la necesidad obligada para conocer deseos y sueños, hablarlos en conjunto aclarando mitos y verdades.
Hombres y mujeres en ocasiones coinciden como amar, en otros ambos géneros entran en discusión de lo que se pretende… Lo complejo y lo sencillo. Lo importante generar esa confianza necesaria, conocer ese camino que nunca falla pero también dar importancia a las sorpresas que nos hacen diferentes.
