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Elson Becerra: El nombre de la leyenda “pijao”
Hablar del Deportes Tolima, es hablar de buen fútbol. Un equipo que desde hace más de 20 años es continuamente protagonista del rentado Colombiano con destacadas participaciones a nivel internacional. Por supuesto, ese buen fútbol es una escuela consolidada a través de los años con el aporte de los Argentinos y los Uruguayos, éstos últimos, trayendo el sistema de presión alta o Pressing, técnica revolucionaria que marcaría un antes y un después en la historia del Fútbol Colombiano y por supuesto, del “Vinotinto y Oro” a inicios de la década de los ’80 del siglo pasado.
Como producto de ésa Escuela, no solamente se vió la mejor versión del cuadro Tolimense con el legendario Kokoriko Tolima con Del Río, Centurión, Sapuca, Isazi, Quintabani, “Lucho” Ramírez y “Piña” Mendoza a la cabeza, sino que es un punto de referencia con respecto al desarrollo histórico de nuestro equipo. Uno de los principales aportantes a ésa gran cantera del “Pijao” que salvaría a nuestro onceno en momentos donde el potencial económico no daría para traer buenos jugadores, fue el entrenador Tolimense Jorge Luis Bernal, uno de los herederos de esa escuela maravillosa quien pulió a talentos del conjunto Ibaguereño como Hernán Torres, Freddy “Chito” Torres, Carlos Castro, Iván “La Champeta” Velásquez y por supuesto, Elson Becerra.
La historia de Elson Becerra y el Deportes Tolima está ligada al amor, a la alegría y si se puede nombrar, a la picardía de su juego. Elson encarnó el sueño de los niñitos de su barrio Chambacú en Cartagena y de los de miles de hinchas del “Pijao” que es el de formarse en el seno de un equipo profesional y llegar a lo más alto; sueño que también un paisano suyo (del cual hablaremos más adelante) lo pudo vivir a cabalidad: Wilmar “El Pulpo” Barrios.
Continuando con el editorial, Elson Evelio Becerra Vaca, el nombre de pila de nuestro homenajeado, llega en 1993 a la ciudad de Ibagué por descubrimiento del “Cacique” quien lo descubre en una de sus veedurías por territorio “Heroíco”. Para alcanzar un lugar como profesional, debuta en el extinto Cooperamos Tolima en 1995 con tan solo 17 años. Deslumbró al Fútbol Colombiano siendo goleador del Torneo de la Primera C en 1995/96 con 29 anotaciones, aportando asistencias en los 3 goles en la final vs Deportivo Pasto.
Así pasaría al «Vinotinto y Oro» teniendo su etapa más prolífica como futbolista logrando 35 goles en 186 PJ entre 1996 a 2002 y en un breve regreso en el 2003; cabe anotar la inolvidable dupla que conformó con Iván «La Champeta» Velásquez, protagonista en el Torneo Colombiano 2000. La gloria la vería con la Selección Colombia, siendo campeón de la Copa América 2001 en nuestro país, siendo el único futbolista de su ciudad en lograr éste hito.
Pero como toda historia maravillosa, por lo general, siempre hay un final trágico. Cuando tenía todo preparado para regresar al Deportes Tolima, murió la noche del 8 de Enero de 2006 en su natal Cartagena a las 8:30 pm tras una reyerta en el bar de El Chipón del sector de Canapote, donde 4 tiros apagaron la luz que alumbra desde lo más alto de la nómina estelar del cuadro Tolimense donde también están otras leyendas como «El maestro» Jamardo y «La Chancha» Castellanos. En el trágico hecho, también falleció su amigo Alexander Ríos quien murió en el CAI mientras que «El Chocolatín» llegó sin signos vitales a la Clínica Vargas. Varias versiones apuntan que el futbolista fue advertido en diversas ocasiones por los enemigos de su gran amigo, que al parecer, manejaba algunos negocios al margen de la Ley. Tuvo un periplo corto por el Junior de Barranquilla en el primer semestre del 2002 anotando 4 goles en 10 partidos.
Con gran cariño, recordamos a éste grandísimo futbolista, cuyo apellido también es Deportes Tolima: Elson Becerra, el nombre de la leyenda “Pijao”.
Apoyo estadístico, material fotográfico y agradecimientos: Diario El País – Cali (Archivos), Diario El Heraldo – Barranquilla, Diario El Universal – Cartagena, Archivos Planeta Vinotinto y Edwin Leonardo Díaz Agudelo.
