Honda celebró los 164 años del Tolima entre tradición y gestión territorial

La conmemoración de los 164 años del Tolima tuvo un sabor distinto este año: Honda, la joya patrimonial a orillas del Magdalena, fue escenario de una jornada donde la cultura, la historia y la acción gubernamental se entrelazaron para rendir homenaje al corazón del departamento.
Desde temprano, la emblemática Plaza de Mercado, espacio cargado de historia y tradición, se llenó de música, danzas folclóricas y expresiones artísticas que recordaron la esencia del pueblo tolimense. Pero más allá de la celebración, la jornada se convirtió en una muestra del compromiso del Gobierno Departamental con sus territorios.
Tolima se siente en Honda
La presencia del Gabinete Departamental, encabezado por varias secretarías estratégicas, marcó el tono institucional de la conmemoración. La visita no se limitó al acto simbólico: fue una jornada de campo, de escucha activa y de revisión de acciones concretas. El Hospital San Juan de Dios, el barrio La Polonia, el Comando de Policía y otros espacios clave fueron visitados para evaluar el estado de la salud pública, el bienestar social y la preparación del municipio frente a la afluencia turística de Semana Santa.
“Además de conmemorar un año más de historia tolimense, comprobamos cómo Honda se prepara de manera articulada frente a retos como la fiebre amarilla. Vimos puntos de vacunación activos y una estrategia clara para cuidar a turistas y habitantes. El trabajo conjunto con la Policía, el sector salud y programas sociales como el Plan CANAS es un ejemplo de gestión territorial”, señaló Dora Montaña, secretaria de Planeación, Prospectiva y TIC.
Cultura viva, comunidad presente
El evento fue también un encuentro entre generaciones. En medio de ritmos tradicionales, expresiones artísticas y el calor humano de sus habitantes, Honda reafirmó su lugar como guardián de la memoria cultural del departamento. La población local no solo aplaudió la celebración, sino también el respaldo recibido en materia de salud y protección social.
“Se siente bonito ver a los funcionarios aquí, recorriendo los barrios y escuchándonos. Eso nos hace sentir parte de este aniversario. La fiebre amarilla nos tenía inquietos, pero ahora sabemos que no estamos solos. Y celebrar estos 164 años con música y alegría aquí en la Plaza fue algo que nos llena el alma”, compartió Alberto Ruiz, residente del municipio por más de cuatro décadas.