Los 60 años de Mafalda
En este mes de septiembre de 2024 se cumplen 60 años de la publicación de la primera historieta de Mafalda. El 29 de septiembre de 1964, en la revista argentina Primera Plana, se publicaron los primeros dibujos de este genial personaje, creado por Joaquín Salvador Lavado Tejón, conocido bajo el seudónimo de Quino. La historieta sigue muy vigente, seis décadas después de su primera aparición. De acuerdo con una entrevista reciente a su editor, en la actualidad se reeditan cada seis meses todos los 10 libros de Mafalda y continuamente se concretan acuerdos de traducción de la tira para nuevos países.
El primer objetivo de Quino en ese momento era publicitar una línea de electrodomésticos de nombre Mansfield, lanzada por la firma Siam Di Tella, por encargo de una agencia publicitaria. Este objetivo inicial quedó olvidado rápidamente, para convertirse en una radiografía de la sociedad argentina del momento. El 9 de marzo de 1965, las tiras cómicas de Mafalda pasaron al periódico El Mundo. Finalmente, Mafalda se publicó en el Semanario Siete Días, donde Quino, publicó casi ininterrumpidamente seis tiras por semana, entre 1968 y 1973.
Hay varias teorías sobre el porqué del nombre de Mafalda, pero es claro que Quino tenía en la cabeza a la princesa Mafalda de Saboya, de triste historia. Hermana mayor del rey Humberto II de Italia e hija del rey Víctor Manuel III, Mafalda creció en medio de la opulencia de la corte italiana de comienzos del siglo XX. Se casó con un príncipe alemán, que con los años terminó perteneciendo al partido nazi. Y en un giro terrible de la historia, la princesa Mafalda murió prisionera en el campo de concentración nazi de Buchenwald, cuando Hitler ordenó acabar con la familia real italiana. Esa era la verdadera Mafalda.
Mi relación con Mafalda se inició leyendo su historieta en el periódico El Tiempo de Bogotá a comienzos de los años setentas y luego comprando los 10 libros que editó en Argentina Ediciones de la Flor en esos años, que fueron republicados en Colombia por La Oveja Negra. Un hit de ventas, que todavía se mantiene vigente.
El primer libro se había lanzado en 1966 y la edición original se agotó en 2 días. En los años ochenta compré igualmente el libro Todo Mafalda, que guardo como un tesoro en mi biblioteca. En su momento, compré los VHS con varias de sus tiras llevadas a la televisión por TVE. Tengo un enorme respeto por su mensaje, que sigue siendo tan trascendente como en aquellos años 60s y 70s.
En el año 2014, cuando se cumplió el medio siglo de publicaciones, se celebró por todo lo alto en Argentina, donde la Biblioteca Nacional y otras instituciones organizaron exposiciones. Quino recibió en mayo de ese año el Premio Príncipe de Asturias, por la contribución que ha hecho Mafalda a la cultura, destacando en ese momento el jurado que “los lúcidos mensajes de ‘Quino’, siguen vigentes por haber combinado con sabiduría la simplicidad en el trazo del dibujo con la profundidad de su pensamiento” y valorando “el enorme valor educativo” de su obra.
Quino murió en plena pandemia hace 4 años, el 30 de septiembre de 2020, cuando se cumplían 56 años del lanzamiento de Mafalda. Dejó una enorme obra, pero es claro que su principal aporte a la humanidad fue Mafalda. La dejó de publicar el 25 de junio de 1973, porque se le habían agotado las ideas.
Con los años, el mensaje de Mafalda se ha distorsionado en las redes sociales, desconociendo el mensaje ingenioso e irreverente de la historieta. El valor educativo resaltado por el premio Príncipe de Asturias pasó a convertirse en una utilización descarada de la imagen de Mafalda para todo tipo de estupideces, en un total irrespeto por Quino y por el personaje. A Mafalda la usan desde promocionar la venta de carteras y zapatos hasta ponerla a decir insípidos mensajes espirituales, de los que la verdadera Mafalda se reiría a carcajadas. He tratado de adelantar una solitaria lucha en Facebook contra esa distorsión, pero es una lucha perdida, pues el mensaje original queda sepultado contra millares de mensajes falsos.
Ojalá este aniversario sesenta y el premio Príncipe de Asturias sirvan para recuperar la obra y dar a conocer la realidad de este personaje a las nuevas generaciones, que hoy deben creer que Mafalda era una tonta niña dedicada a hablar de la recuperación de novios perdidos, la venta de zapatos y otras bobadas. !Feliz aniversario 60, Mafalda!
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