Ministro de Salud defiende cálculos de la UPC y cuestiona información de las EPS

El ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, defendió los cálculos de la Unidad de Pago por Capitación (UPC) para 2024, en el marco de la mesa ordenada por la Corte Constitucional para ajustar esta tarifa, declarada insuficiente. Jaramillo cuestionó la decisión del tribunal de declarar la UPC insuficiente y la falta de un estudio técnico que la sustentara. A su juicio, la información proporcionada por las EPS (Entidades Promotoras de Salud) es distorsionada e inconsistente, y no refleja la realidad del sistema de salud.
Durante la instalación de la mesa, Jaramillo aseguró que las EPS, como Nueva EPS, habían reportado incrementos injustificados en las frecuencias de uso de los servicios de salud, sin que esto correspondiera con valores históricos. “Aquí están la Contraloría y la Fiscalía, y queremos que revisen las denuncias que hemos hecho”, indicó el ministro, señalando que la Contraloría tiene abiertos 522 procesos de responsabilidad fiscal por $11 billones debido a malos manejos de dineros destinados a la salud.
El ministro también arremetió contra la Corte Constitucional, cuestionando la decisión de declarar insuficiente la UPC para este año, sin proporcionar un estudio técnico que respaldara dicha afirmación. “¿Dónde está ese estudio? ¿Por qué no nos mandó el estudio para revisarlo?”, enfatizó Jaramillo, y añadió que se había solicitado una aclaración sobre si era la Corte o el Consejo de Estado quien debía determinar la legalidad de los actos administrativos relacionados.
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Jaramillo también criticó el estado del sistema de salud, señalando que Audifarma y Coosalud habían realizado manejos irregulares de los recursos destinados a la UPC, como autopréstamos y mal uso de los fondos, lo que ha contribuido al colapso del sistema. Según el ministro, durante los últimos años han existido “excedentes operativos” que han generado desfalcos. En 2020, la UPC tuvo un excedente de $6 billones, en 2021 fue de $3 billones, y en 2022, $1 billón.
Además, denunció un incremento sin justificación en los gastos reportados por las EPS, que subieron de $14 billones a $24 billones, pese a que el número de afiliados solo aumentó en un 10%. También señaló el aumento en las frecuencias de los procedimientos, lo que no tiene ninguna lógica, como el caso de un catéter que se facturó en $300 millones.
Jaramillo reiteró que estos problemas no pueden seguir sin ser investigados, ya que afectan directamente la sostenibilidad del sistema de salud en el país.