Mundial de 1958 y Mundial de 1962
El domingo 16 de julio de 1957 se enfrentaron en El Campín de Bogotá las selecciones de Colombia y Uruguay ante 40.000 espectadores, en el camino hacia el campeonato mundial de 1958 en Suecia. El entusiasmo del público era muy grande pues Colombia había vencido 1-0 a Uruguay en el campeonato suramericano de Lima y tenía uno de los mejores equipos de su historia, que después brillaría con mucha fuerza en el campeonato mundial de Chile 1962. Era el primer partido que jugara alguna vez Colombia en una eliminatoria para un Mundial de fútbol.
El partido fue arbitrado por un juez inglés, Mr. Frank Husban. Asistieron a los actos protocolarios el embajador uruguayo, Pedro Heguy Velasco y el Alcalde de Bogotá, Fernando Mazuera Villegas. El himno uruguayo fue saludado con miles de pañuelos blancos. La gente lloró de emoción cuando se cantó el himno colombiano, era la primera vez que se cantaba en un acto de esta clase. Acababa de caer la dictadura de Rojas Pinilla y la euforia popular era muy grande.
A los 14 minutos del primer tiempo el Manco Gutiérrez centró al punto penalti, donde de cabeza remató Carlitos Arango y produjo el delirio colectivo. Uruguay no encontraba salida, pero Colombia no pudo aprovechar más la ventaja y el primer tiempo terminó 1-0.
Pero la astucia y la garra uruguaya se vieron en el arranque del segundo tiempo: Ambrois hizo el saque, la pasó a Pipo, este a Rodríguez, quien la centró al área donde venía corriendo Ambrois para anotar, en una jugada de laboratorio a los 15 segundos del segundo tiempo. El Caimán Sánchez, arquero colombiano, nada pudo hacer. Después, fueron infructuosos los ataques colombianos. A 2 minutos del final, Marcos Coll lanzó un potente remate, que se estrelló en el palo uruguayo. Terminaba 1-1 el primer partido de Colombia hacia un mundial de fútbol. Fue el único punto que logramos en esa eliminatoria, pues perdimos 2-3 con Paraguay en Bogotá y luego 0-1 en Montevideo y 0-3 en Asunción. Nos quedamos por fuera del Mundial de 1958, donde debutó Pelé y ganó Brasil su primer campeonato mundial.
Mi tío Pedro Antonio Niño, entonces de 12 años, recuerda aquel partido de esta manera:
“Viajé el día anterior en Velotax para presenciar el partido Colombia Uruguay desde Ibagué. Como ya era grandecito mi mamá me dejó viajar solo, dormir donde los Ballesteros en Chapinero y asistir al partido que empatamos 1-1 en la eliminatoria para el mundial de Suecia. Carlitos Arango, jugador de Millos, hizo el gol de Colombia.
Hasta dónde me acuerdo creo que en ese viaje, uno de los muchos que hice sólo de Ibagué a Bogotá (incluyendo uno hasta Barranquilla) a los 12 años. Mi hermano Humberto, preocupado por mi salud, me hizo aplicar la vacuna Salk, recién descubierta en USA contra la poliomielitis o parálisis infantil, terror de los papás y familias de la época. Me la aplicaron en el Instituto Roosevelt ubicado en la hoy circunvalar en la salida a Choachí. Allí fui también solo en taxi. Esto pudo ser al día siguiente al partido. Hecha esta vuelta tomé un automóvil de Velotax en la Calle 17 entre 13 y 14 rumbo a Ibagué.”
EL MUNDIAL DE 1962
Colombia clasificó al Mundial de Chile en apenas 2 partidos contra Perú. Con el maestro Adolfo Pedernera al frente de la Selección, Colombia venció 1-0 a Perú en Bogotá y luego consiguió el 7 de mayo de 1961 un histórico empate en Lima 1-1, que significaba llegar por primera vez a un Mundial de fútbol.
La clasificación significó un jugoso premio de $1000 para cada jugador y una prima de $20.000 para el técnico Adolfo Pedernera. Los jugadores fueron recibidos como héroes en Colombia. Un año más tarde llegamos a Chile, nos correspondió el grupo en Arica, frente a Rusia (CCCP, sus siglas en ruso), Yugoslavia y nuevamente Uruguay, como en 1957.
El 30 de mayo de 1962 debutamos frente a Uruguay, con gol colombiano en el primer tiempo, Cobo Zuluaga anotó a los 18 minutos de penal el primer gol colombiano en un Mundial de Fútbol. A los 12 minutos del segundo tiempo empató Uruguay y luego los uruguayos cerraron su victoria con un gol “en claro fuera de lugar”. No existía el VAR en aquellos días. Ya existía la garra uruguaya, dejando al Cobo Zuluaga, la estrella nacional, con 3 costillas rotas.
El delirio llegó el 3 de julio de 1962 frente a Rusia, uno de los más fuertes equipos europeos de la época, con el mejor arquero del momento en el panorama internacional. Lev Yashin, “la araña negra”, era un imponente arquero que lideraba un equipo goleador y efectivo. A los 9, 11 y 13 minutos del primer tiempo Rusia nos clavó 3 goles, causando tristeza entre los millones de aficionados que seguían por radio el partido en Colombia. A los 22 minutos Cuca Aceros descontó para nuestro país. Colombia se volcó todo el resto del primer tiempo sobre la portería de Yashin, quien defendió con éxito su valla. Quedó la sensación entre todo el público de Arica que Colombia podría hacer un buen segundo tiempo.
Colombia salió a vencer o morir en el segundo tiempo, pero los rusos en un contragolpe pusieron el 4-1. A los 23 minutos del segundo tiempo, Marcos Coll convirtió uno de los goles más espectaculares de la historia: cobro de tiro de esquina, el balón va bajo, pica en el piso y se mete en el arco ruso. ¡Gol olímpico! Un gol que haría historia, dejando a Marcos Coll, a quien vi jugar muchos años en Ibagué, apodado “el olímpico” Marcos Coll.
Este maravilloso gol desató la locura y llenó de energía al equipo. 6 minutos después, Toño Rada, quien también jugó en el Deportes Tolima, anota el tercer gol colombiano. Y a los 31 minutos, solo 8 después del gol olímpico, Marino Klinger entra en el área, Yashin se bota a sus pies, Klinger lo elude y marca el empate colombiano. !4 a 4! Una hazaña monumental, Rusia se refugió en su área e impidió como pudo que los colombianos metieran más goles.
La hazaña colombiana enloqueció las ciudades, llenas de gente que celebraron el empate como algo histórico. La celebración de aquel domingo fue total en todo el país. Un orgullo que nos llenaría la memoria durante 28 largos años, hasta el empate contra Alemania en el Mundial de 1990.
El 7 de junio de 1962 Yugoslavia nos goleó 5-0, pero eso ya no importaba. Los jugadores habían cumplido y fueron recibidos en Bogotá como héroes, que de verdad lo eran.
MARCOS COLL EN EL TOLIMA: Marcos Coll tuvo dos eras en el Deportes Tolima. La primera inició en 1956 y se extendió hasta 1959, mientras que la segunda comenzó en 1965, hasta 1969. Coll integró el equipo ‘Pijao’ que salió por primera vez subcampeón en 1957 y en el que también estaban jugadores de la talla de Enrique Ferrari, Roque Mercury, Aníbal Alzate, Guillermo Galaviz y el argentino Óscar Jamardo, entre otros.
Coll jugó 222 partidos en el Tolima y marcó 44 tantos, siendo uno de los jugadores con más anotaciones en el equipo. Un honor y un orgullo haberlo visto jugar aquellos años 60s en el Estadio San Bonifacio en Ibagué. Murió en junio de 2017.
MARAVILLA GAMBOA: Otro integrante de aquel mítico equipo de 1962 que pasó por el Deportes Tolima fue Delio “Maravilla” Gamboa, a quien también vi jugar muchas veces en Ibagué. ‘Maravilla’ estuvo en el Tolima en 1971, en donde jugó 44 partidos y marcó siete tantos. Como técnico retornó a la ‘Ciudad Musical’ en 1976, cuando lo vi dirigir en un espectacular partido que ganamos 2-1 en El Campín. Murió en agosto de 2018.
ANTONIO RADA: Terminó su exitosa carrera jugando en el Deportes Tolima, donde recuerdo su poderosa pegada. La carrera de Rada terminó luego de un partido contra el Deportivo Cali, en Ibagué. Una pelea por un gol del Deportivo Cali en fuera de lugar lo decepcionó, ya que estaba cansado del fútbol. Él lo contaba así: “Al día siguiente fui a la oficina del Tolima a despedirme del doctor Guzmán Molina. Le dije: No juego más, me voy para Barranquilla. Le agradezco que no me liquide, ni siquiera me dé los pasajes” Murió en junio de 2014.